Detrás de cada Campeón hay una historia digna de conocerse y agradecerse, la de Luis Romo es una de ellas, y además digna de aplaudirse de pie, por el valor de atreverse a dejar a su familia, la pesca y la tierra que lo vio nacer, para llegar, con trabajo perseverancia y disciplina, a consagrase como ídolo e histórico de uno de los equipos más grandes del país: Cruz Azul.

Es por ello que este día en el que Luis Romo cumple 26 años lo celebramos haciendo un repaso por su historia, con 10 datos más que valiosos del hombre todoterreno que se convirtió en el motor de La Máquina que regresó a la gloria; el hombre clave del Cruz Azul Campeón.

 

Se dedicaba a la pesca en Sinaloa

Luis Francisco Romo Barrón nació el 5 de junio de 1995, en Ahome, Sinaloa, México, donde su familia se dedicaba al a pesca y a la recolección de ostiones en la costa del Pacífico, por lo que, desde niño, al igual que su hermano, se involucró en esta práctica con la intención de ayudar a sus padres a generar ingresos.

 

Jesús Arellano fue la inspiración de Luis Romo

Mientras Luis Romo pateaba una pelota cuando era niño soñaba con ser como Jesús Arellano, exmediocampista e ídolo de Monterrey, incluso, en alguna entrevista, su hermano reveló que al ahora jugador de Cruz Azul lo apodaban ‘Cabrito’, pues tenía una complexión similar a la del exseleccionado mexicano.

 

El papá del ‘Chuletita’ le consiguió sus primeras pruebas en Cruz Azul

Fue a los 15 años cuando Luis Romo dejó su natal Sinaloa para emprender el viaje a la Ciudad de México en busca del sueño de todo futbolista: llegar a ser profesional. Y fue gracias a Luis Orozco, papá del exjugador cementero, Javier ‘Chuletita’ Orzoco que pudo lograrlo, pues fue él quien le consiguió una primera prueba en Cruz Azul.

El canterano de La Máquina era compañero de su hermano Darío Romo en la primaria, y de esta manera se dio la gran coincidencia que llevó a Luis Romo a dar sus primeros pasos en el futbol y en Cruz Azul. Su destino estaba marcado desde entonces.

 

Cruz Azul no lo consideró

No obstante, Luis Romo no logró adaptarse a la Ciudad de México y a las condiciones de vida que implica la formación de un futbolista, sobre todo por estar muy lejos de su familia, como él mismo lo confesó en alguna entrevista, por lo que su talento no le alcanzó y Cruz Azul lo cortó del proceso.  

 

Sufría sobrepeso

Y es que, debido a su situación emocional, Luis Romo comenzó a tener problemas de sobrepeso, así lo reveló su hermano en entrevista para ESPN, pues no cuidaba su alimentación y eso hizo que Cruz Azul lo dejara fuera del club, además de que casi se convierte en su gran obstáculo para cumplir su sueño de ser profesional y llegar en la Primera División.

 

Estuvo cerca del retiro; su hermano fue clave en su carrera

Como casi toda historia de éxito, su inicio estuvo lleno de drama, y en la aventura de Luis Romo además hay un protagonista que fue clave para que no desistiera de su sueño: Su hermano Darío Romo. Y es que mientras a Luis Romo le cerraban las puertas en Cruz Azul, Darío también se quedó sin equipo tras ser rechazado el Atlante UTN.

El escenario trágico apuntaba a un inminente regreso a casa, con la familia, y a continuar por el camino de la pesca como oficio, sin embargo, Darío Romo, con $200 pesos en la bolsa, agotó su último recurso y se puso en contacto con el profesor Alfredo Mitoma para conseguirle una prueba con los Gallos de Querétaro. Y el sueño comenzó a tomar forma.

"Quiero que tomes una decisión en este momento. ¿Te vas a Los Mochis y te dedicas a lo que nos dedicamos todos, que es a abrir ostiones o te quedas en Querétaro a hacer pruebas? Y Luisobviamente dijo: ‘pues voy a Querétaro’", recordó Darío para ESPN.

 

Gallos le dio la oportunidad

Pero el proceso no fue nada sencillo para Luis Romo, pues sus problemas con la alimentación continuaban, sin embargo, su hermano lo vigiló todo el tiempo para ayudarlo a cumplir con las exigencias en su formación, además de que, en Gallos, una vez que descubrieron su talento, lograron hacerlo entrar en razón y disciplinarlo hasta que llegó a convertirse en todo un atleta de alto rendimiento y entonces sí, listo para debutar en Primera División.

Fue el viernes 20 de julio del 2018 cuando Luis Romo hizo su debut oficial en el Máximo Circuito con la camiseta albiazul a los 23 años, en un duelo de Querétaro ante Atlas; después se consagró como líder y hasta capitán del equipo, incluso, llegó a compartir cancha con su hermano en la Copa MX; Darío como portero y Luis como dueño de la mediacancha.

 

Chivas no quiso comprarlo

Luis Romo como revelación y con los Gallos en la Liguilla, no tardó en despertar el interés de los grandes del futbol mexicano, entre ellos estuvieron Chivas y Cruz Azul en la batalla por incorporarlo a sus filas, sin embargo, el Rebaño no se animó a realizar el gasto por el jugador sinaloense y le dejó el camino libre a La Máquina para llevarlo a su plantel.

 

Jaime Ordiales lo llevó a Cruz Azul

Fue gracias Jaime Ordiales que Luis Romo llegó a Cruz Azul. El ahora director deportivo fue testigo del talento del futbolista cuando se desempeñaba como presidente en Querétaro, por lo que a su llegada a La Noria en 2019 no dudó en llevarse con él al hombre que haría historia más tarde en la institución cementera.

Fue el 2 de enero del 2020 cuando Cruz Azul hizo el anuncio oficial: ¡Bienvenido, Luis Romo! El jugador fue registrado como defensa y debutó con la camiseta celeste el viernes 17 de enero del 2020, en la Jornada 2 del Clausura 2020, contra San Luis.

Robert Dante Siboldi lo puso a jugar entonces de contención y logró superar las expectativas, después, Juan Reynoso y su visión inigualable lo obligaron a adelantarlo y se convirtió en todo un comodín, un interior, un asistente, y hasta goleador con ocho tantos en La Máquina; el más importante en la Final de Ida. El desenlace de la historia la conocemos todos: Luis Romo fue parte del equipo histórico que conquistó la novena estrella, levantó la Copa y hoy es digo de ser llamado ídolo de Cruz Azul.

 

El sueño Tricolor

Sus cualidades no podían pasar inadvertidas para los ojos del entrenador de la Selección mexicana, es por ello que Gerardo Martino convocó a Luis Romo para portar la camiseta tricolor y tuvo su debut el 19 de noviembre de 2019, en un partido ante Bermudas, donde inició como titular. En la previa de la novena estrella le alcanzó para ganarse los elogios del ‘Tata’ y ser considerado como su mejor futbolista; ahora, camina firme rumbo a Qatar 2022 en busca de seguir haciendo historia.