Joaquín Beltrán defendió los colores de Cruz Azul durante dos años, entre mediados de 2007 y 2009. Llegó proveniente de los Pumas UNAM y aunque en un principio la afición lo resistió, una vez que dejó la Máquina se fue como un jugador muy querido por toda la pasión que entregó por este club.
Si bien es ídolo universitario, Beltrán suele platicar de Cruz Azul y hoy, once años después de su adiós, aseguró que le frustra mucho no haber conseguido pasar a la historia grande del club, pero que se siente muy agradecido por todo el cariño que recibió en su paso por la Máquina.
Joaquín Beltrán jugó entre 2007 y 2009 en la Máquina. (Foto: Jam Media)
“Cruz Azulme genera un sentimiento de agradecimiento y de un poquito de frustración porque fue difícil sin duda ese cambio dePumas. Aunque pasé porNecaxa, la aceptación de la afición no fue fácil y poco a poco me fui ganando ese cariño;o al menos ese respeto, porque trabajé muy fuerte para ganarme un lugar enCruz Azul“, expresó en plática con Récord.
Además, Beltrán añadió que él “sabía a la institución a la que había llegado, y al final fueron en dos años tresFinales, dos deLigay una deLiga de Campeones de Concacaf, y no pude ser parte del equipo que ganara una, me hubiera encantado ser parte delCruz Azulque rompiera esa racha que lograra levantar un título deLiga“.
“Tengo mucho agradecimiento a la institución porque además viví una experiencia grandísima con el profesorSergio Markarián, uno de los mejores entrenadores de mi carrera y sí me hubiera gustado seguir ahí un ratito más, y ya lo habíamos apalabrado, pero desafortunadamente no fue así“, sentenció Joaquín. Tremendo.
