Anoche se vivieron emociones muy fuertes en la despedida de Christian Giménez, uno de los últimos ídolos de Cruz Azul. El Chaco decidió dejar la actividad profesional y tuvo una fiesta acorde: un partido rodeado de sus seres queridos.

Entre tantos agradecimientos, el argentino le dedicó unas breves palabras a Guillermo Álvarez, presidente de La Máquina: "No me quiero olvidar de nadie, que son importantísimos en mi vida. (...) A Guillermo Álvarez, gracias por el cariño".

Al instante, desde las gradas reprobaron abucheando al directivo. Pero rápido, Giménez extendió su agradicimiento a toda la institución.

 "Gracias a Cruz Azul... A Cruz Azul porque me adoptaron sin ser de la casa. Sentí los colores y los siento día a día. Amo a Cruz Azul", agregó el Chaco, generando la ovación de todos los Celestes presentes.