Cruz Azul dejó el estadio Azul, después de 22 años haciéndolo su casa, a mediados de 2018. La Máquina Cementera regresó al Coloso de Santa Úrsula, y firmó un contrato de alquiler por unos años, ya que su otrora hogar deportivo se convertiría en un centro comercial de lujo, con el nombre Artz Insurgentes Sur.

Sin embargo, su demolición se fue postergando. Y nuevamente pospuesta. Y otra vez. Y otra. Y los celestes ya veían lejano volver al recinto deportivo, porque la directiva estaba buscando un terreno donde edificar desde cero su nuevo estadio. Todos los focos apuntaban al Estado de México como "la futura casa" de Cruz Azul.

 

Hasta que los dueños del estadio Ciudad de los Deportes, la Cossio Family, determinaron que no lo demolerían. Además de la negativa del Gobierno de la Ciudad de México, finalmente el Atlante determinó regresar a la capital y volver a jugar en el que fuera su hogar en el pasado… llamado Azulgrana por la afición.

Y hoy, grupos de albañiles ya están trabajando en las reparaciones del recinto deportivo y alistándolo para las localías de los Potros. Los asientos, otrora celestes, están mudándose a color granate y azul, y se espera que se pinte en su totalidad, para poner la insignia del Atlante.

 

 

El periodista Raúl Orvañanos compartió esta jornada en su cuenta de Twitter las nuevas imágenes del recinto deportivo… al que Cruz Azul intenta olvidar y al que no podrá volver jamás a ser local, a pesar de los 22 años de amor.