Ya son dos las órdenes de aprehensión que pesan sobre el lomo de Billy Álvarez. El que fuera presidente de Cruz Azul, está siendo buscado por la Fiscalía General de la República, quienes solicitaron su apoyo a la Interpol para dar con el directivo que se encuentra prófugo desde hace más de un mes. Todas estas aristas no han hecho mermar el cariño que sienten algunos jugadores de la plantilla para el que fue su presidente durante largos años.

Julio César Domínguez ha dado la última muestra del apoyo que todavía tiene Álvarez en el seno del equipo. A pesar de todos los embrollos legales en los que se ha visto envuelto el antiguo presidente de Cruz Azul, el Cata ha hecho caso omiso de ellos y ha expresado un sentimiento de nostalgia ante la ausencia del jerarca.

“Si se extraña porque durante mucho tiempo ha venido con nosotros. Se extraña también porque el es el presidente, desgraciadamente pasa esto, no me corresponde contestar. Pero se extraña porque siempre venía y platicaba con nosotros. Era muy cercano con los jugadores”, expresó el canterano cementero en una rueda de prensa.

Como era de esperarse, sus palabras tuvieron efecto inmediato en la afición celeste, quienes reprocharon al zaguero apoyar y compadecerse de un delincuente. “Qué pena. Seguro se extraña también el dinero que recibían cuando perdían”, comentaba uno de los usuarios que no ocultaban su enfado.

“A este le deben faltar también sus bolsas de cemento”, decía otro que también repudió las muestras de apoyo hacia Billy. Y es que, a diferencia del plantel del primer equipo, son pocos los que puertas hacia afuera aprueban la gestión de Álvarez. A poco de conocerse la orden de aprehensión por lavado de dinero, los primeros en celebrar la medida fueron los fanáticos cementeros, quienes veían en la figura del presidente una estampa de corruptela que llevó a manchar el escudo de la institución celeste por largos periodos de tiempo.