La comparación parece injusta, pero mientras el fútbol mexicano parece comenzar a elogiar el inicio de la gestión de Ricardo Peláez al frente de la Máquina, pasa exactamente lo contrario con José Luis Higuera, su par en el cuadro rival de hoy.
Peláez aterrizó en La Noria el pasado mes de mayo. Y con él, comenzaron los cambios de fondo que tanto parecía necesitar Cruz Azul: nuevas gestiones, nuevos jugadores y la renovación de una ilusión golpeada desde hace años. Todo parece iluminarse después de un camino lleno de sombras.
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Además, el ex jugador y dirigente ha contado con un músculo económico importante a la hora de realizar las modificaciones que consideró pertinentes, superando los US$ 10 millones en inversión; además de poder trabajar codo a codo con el técnico que ya estaba: el portugués Pedro Caixinha. Parecen operar de manera mancomunada y el primer triunfo en el Azteca fue un envión anímico.
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En la vereda contraria está José Luis Higuera, CEO de Omnilife y el par de Peláez en las Chivas, rival de Cruz Azul hoy en Guadalajara. Pese a que bajo su gestión se alcanzaron títulos de la mano de Matías Almeyda, también está claro que el empresario y mano derecha del dueño, Jorge Vergara, ha tenido constantes encontronazos que derivaron en la salida de Almeyda, primero, y Francisco Gabriel de Anda, quien debía fungir como mediador entre jugadores y dirigentes, después.
Para colmo de males, el club atraviesa una compleja situación económica que impidió reforzar al club en la medida que hubiese requerido el vigente campeón de Concacaf. Mientras Cruz Azul apostó con mucha fuerza, en el rival de hoy apostaron a la austeridad.
¿Se notarán esas diferencias sobre la cancha para el duelo de hoy?
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