La 'guerra' entre Boca Juniors y Guillermo Fernández tiene un solo perdedor: Cruz Azul. El conjunto cementero recibirá a inicios del próximo año a un futbolista con el que no cuenta, y además, devaluado. La última determinación del conjunto de Buenos Aires es la de no utilizar al mediocampista hasta que se cumplan los tiempos de su salida.
Según medios argentinos, el equipo xeneize ha quedado molesto por la actitud del jugador - decidió no renovar su contrato- y piensan no incluirlo en ninguna convocatoria de la Copa Argentina, Copa Libertadores o Superliga, salvo en ocasiones cuando deban completar el plantel.
Siempre y según esta información, Boca tampoco quiere darle vitrina a un futbolista que ha decidido partir a finales de año. La idea de los de La Bombonera es darle minutos a elementos que sean de su patrimonio ante una posible venta.
Esta situación no ha hecho más que 'enrarecer' el ambiente en la cúpula de Cruz Azul, que en apenas una semana, ha visto como tendrá que recibir a un elemento con el que no cuentan para el futuro, y que tendrá difícil vender o ceder por la poca exposición que tendrá este mes y medio ante el parón al que lo someterá Boca Juniors.
¿Qué hará Cruz Azul?
A pesar de ser un futbolista de renombre, Robert Dante Siboldi ya ha dejado claro que no tiene en mente incluir a Pol en un proyecto a futuro, por lo que se ha activado la 'maquinaria' para concretar una venta o cesión sin la necesidad de que el futbolista pise tierras aztecas. El Elche y el Celta de Vigo (España) son, hasta ahora, los únicos pretendientes que han tenido algún acercamiento para hacerse con el jugador aunque siguen sin presentar una oferta
