El caso judicial en que está envuelto Guillermo Álvarez y la Cooperativa, junto a otros altos mandos de la cementera, tiene a todos en Cruz Azul en estado de alerta. Y tanto los exjugadores como los que fueran entrenadores en el pasado están atentos a lo que pueda pasar con el equipo.

Rubén Omar Romano, en plática con La Jornada, aseguró que le agradece a Álvarez todo lo que hizo por él cuando fue secuestrado, pero que no juraría su inocencia. "Lo considero honesto y con mucha calidad humana. Pero, desde luego, desconozco a fondo su personalidad. No meto las manos al fuego por nadie", expresó.

Además, el DT argentino añadió que "es muy complicado hablar de este tema. Yo sólo puedo decir lo que me consta. Conmigo y con mi familia se portó espectacular en aquel momento. Puedes esperar apoyo en una situación como la que me tocó, pero realmente él se portó muy bien, de gran nivel".

"Observo y oigo todo lo que se está hablando y pienso que las cosas se van a aclarar. Sólo se trata de una lucha por el poder en la Cooperativa. Lo quieren tumbar. Ojalá todo se aclare. A fondo no lo conocí nunca, hay cosas que uno no puede entender, que desconoces, entonces, hablar de un tema que no dominas, de hechos que no te constan, es dar pasos en falso. Esperemos a ver cómo avanzan las cosas por estos días", agregó Romano.

Sin embargo, el entrenador destacó que él, al menos, prefiere esperar para definir su apoyo. "Hay que estar adentro para saber cuáles son los problemas internos de la Cooperativa. Porque una cosa fue Billy presidente del equipo Cruz Azul, lo que fue para nosotros. Pero quizá es una historia diferente hacia la empresa y ahí no estoy documentado. Se dicen cosas que no las puedo creer y por tanto mejor hay que esperar", sentenció.