Julio César Domínguez convive en una línea muy delgada en la que se separan sus críticos más acérrimos y aquellos que le reconocen su rol como leyenda de Cruz Azul. Este inicio de torneo sigue la misma tónica del anterior: críticas a su juego y un pedido generalizado para que salga de la alineación titular.
Sin embargo, el ‘Cata’ se las ha sabido apañar para seguir estando presente en el club donde ha jugado toda su vida. Además, y con la irrupción de Sebastián Jurado entre los once iniciales, Domínguez ha tomado la batuta que dejó Jesús Corona y ahora es el primer capitán de los celestes.
“Trato de disfrutar todos al máximo. Cada campeonato que se disputa, sea lo que sea, hasta elGNP, son torneos oficiales y se juegan al máximo, queremos ganarlos. Ustedes, como prensa, se han encargado de minimizar todo lo que hacemos; a veces no ven lo interno que se vive en el futbol y en nuestra vida personal”, comentó el defensor en una entrevista con El Universal Deportes, en donde quiso enviar un dardo a la prensa.
En relación a las críticas, el Cata es tajante: a mí, no a mis familiares, parece querer explicar el internacional mexicano cuando la grada se ensaña en su figura. Para Domínguez la crítica es inherente al juego, pero se vuelve personal cuando los gritos y los insultos van dirigidos hacia su familia.
No se metan con mi familia
“Lo más difícil ha sido levantarme de tantos fracasos, mantenerme, venir día a día… Levantarme de un torneo a otro, ser autocrítico. Acepto todas las críticas de la afición, pero que lo hagan bien, sin meterse con la familia”, declaró uno de los futbolistas que peleará por un puesto en la convocatoria de Gerardo Martino para el Mundial de Qatar.
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