Una de las primeras tareas que realizó Iván Alonso en su llegada a Cruz Azul fue analizar, junto a Martín Anselmi, quiénes eran los miembros de la plantilla que no iban a ser tenidos en cuenta. Debido a que el club tenía una gran cantidad de jugadores que ya habían demostrado que no estaban a la altura, se liberaron de ellos. Aún así, por la urgencia de liberar espacios y de concretar salidas lo más rápido posible, algunos de ellos fueron enviados a préstamos.
La realidad es que estos futbolistas no pudieron recuperar nunca su gran nivel y es por eso que no son tenidos en cuenta por La Máquina. El caso más reciente es el de Christian Tabó, a quien le rescindieron el contrato luego de estar cedido en Pumas. El delantero uruguayo había sido un pedido especial de Antonio Mohamed, por lo que tras su salida prácticamente no sumó minutos.
Está claro que el atacante de 30 años no estuvo a la altura de Cruz Azul y su rendimiento en los últimos años ha sido muy pobre. Debido a que el club no quería tener problemas con las plazas de extranjero, llegó a un rápido acuerdo para que ambas partes separen sus caminos. De esta manera, Tabó es agente libre y podrá elegir cuál será el próximo destino en su carrera.
Lo curioso es que, según Iliany Aparicio, el jugador uruguayo tiene ofertas tanto de la Liga MX, como de Sudamérica y de Medio Oriente. Considerando que en los últimos 2 años convirtió 4 goles en 64 partidos, muchos de ellos como suplente; es un hecho que en su próximo equipo no llegará como una gran figura. El equipo mexicano que está interesado en contratarlo sería Puebla, en donde Tabó mostró su mejor versión.
Cruz Azul perdió mucho dinero con la presencia de Christian Tabó
La gran crítica que siempre estuvo presente en Cruz Azul con el tema de Christian Tabó es que resultó un futbolista sumamente costoso para la institución. Además de haberse gastado más de 2.5 millones de dólares en su llegada en 2022, su contrato era estratosférico. De hecho, esto es lo que ha impedido que otros equipos puedan ficharlo, ya que el jugador prefería mantener su salario en La Noria.
Esta es una práctica que era bastante habitual cuando Jaime Ordiales manejaba el fútbol de La Máquina. El ejemplo que todavía está muy presente es el de Iván Morales, a quien le tuvieron que pagar una millonada para rescindirle el vínculo. Lo concreto es que Iván Alonso logró cerrar un acuerdo con Tabó y su agente para que todas las partes quedaran felices con el resultado final.