Una de las grandes sorpresas en la oscura temporada de Cruz Azul ha sido Diber Cambindo. A su llegada fue uno de los futbolistas más criticados; sin embargo, con base en goles, actualmente el delantero colombiano es el elemento más rentable del equipo cementero.
En ese sentido, destaca que Cambindo tuvo una notable mejoría desde la llegada de Joaquín Moreno a la dirección técnica; con el estilo que adoptó La Máquina, el atacante cafetalero tiene muchas ocasiones de gol por partido.
En entrevista con Gol Caracol, el delantero colombiano Diber Cambindo reconoció que no tuvo un inicio nada fácil en Cruz Azul, al tiempo que confesó que el trabajo y la disciplina le permitieron revertir las duras críticas.
¿Cómo se está sintiendo en el futbol mexicano?
“En un principio sí fue muy difícil, pero gracias a Dios, a punta de trabajo me he venido adaptando de buena manera y lo más importante es que ya me he estado reencontrando nuevamente con el gol”.
¿Qué fue lo que más le costó?
“La verdad me costó, porque había muchos jugadores nuevos en el equipo. El futbol acá es demasiado rápido, se contragolpea cada rato. La calidad también de los pases, los partidos son muy exigentes (…) acá todos los partidos se juegan prácticamente de la misma manera, que es atacar.
“No estaba físicamente bien y también llegué con mucha incertidumbre. Llegué con muchas dudas. Llegué cabizbajo porque no es fácil llegar a otro país y que te reciban de la manera en la cual me recibieron a mí, que me recibieron con muchas críticas porque no eran el jugador que estaban esperando o que ellos querían. Los periodistas son bastante duros con los extranjeros. En Colombia tenemos esa manía de amar a los extranjeros, pero acá sí nos dan como a rata (persona despreciable). Pero gracias a Dios he venido superando eso”.
¿Ahora los papeles se cambiaron y lo respetan y apoyan?
“Las cosas ya se tornaron diferente. Me costó mucho la verdad. Todo el mundo estaba encima mío, todo el mundo me atacaba, yo no tuve, desde el primer día que llegué aquí, ningún tiempo para estar tranquilo, nunca lo estuve, porque todos los días la prensa, el noticiero, todo era yo, todo era Cambindo.
“A punta de trabajo, con disciplina, de no darme por vencido en ningún momento, empezaron a aparecer los goles, las buenas actuaciones. A pesar de que obviamente uno haga goles, lo principal es sentirse cómodo con uno mismo. Los goles ya son el plus máximo”.