Las derrotas más duras dejan huella en el vestidor. Cruz Azul enfrenta una oportunidad crucial para reencontrarse consigo mismo luego de la histórica derrota con Seattle Sounders. Con la eliminación de Leagues Cup ya confirmada, prepara su duelo ante Colorado Rapids con la presión de mejorar su nivel y la esperanza de demostrar que el equipo sigue vivo.
En entrevista con Adrián Esparza, Lorenzo Faravelli habló con franqueza sobre cómo atraviesan este presente complicado. “Fueron días complicados, sobre todo después de la derrota de la que ya han hablado durante mucho tiempo. Días a los que no estamos acostumbrados, pero hemos sabido salir de ese lugar incómodo”, explicó.
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Para Faravelli, la clave ha sido la unión y la comunicación interna: “Un resultado así te lleva a lugares incómodos y hemos sabido salir de ese lugar“. “Nos juntamos, hablamos, dijimos lo que cada uno sentía. Quisimos cortar rápido con la situación y hacernos cargo, porque seguramente sea una de las noches más difíciles en la historia de esta institución”, describió luego.
El mediocampista confesó que la verdadera preocupación para él no fue la derrota en sí, sino lo que vino después, el ánimo y la reacción del grupo: “Las horas posteriores, aunque fueron negativas, también fueron positivas porque recibimos el apoyo de nuestro entrenador y tuvimos conversaciones sinceras”. Allí, destacó también la muestra de carácter que dieron ante LA Galaxy en el segundo compromiso, pese a no haberse quedado con el triunfo.
Con la espina clavada de no conocer la victoria en las últimas tres ediciones de Leagues Cup, Faravelli hizo una autocrítica y develó la mentalidad respecto al partido frente a Colorado: “Tenemos un gran objetivo. Cruz Azul es un equipo que no puede estar nueve partidos sin ganar Tendremos que hacer un gran partido y cortar con esa racha para lo que se viene”.
El mensaje de Lorenzo Faravelli a la afición de Cruz Azul
El argentino le habló directo al corazón de la afición y dijo que “estamos muy avergonzados y dolidos por el resultado con Seattle”. También reconoció que el equipo no estuvo a la altura de lo que representa La Máquina, ni tampoco del respaldo incondicional de su gente: “Sentimos que no representamos ni a ellos ni a la institución en todo su esplendor, en toda su historia”.
A pesar del golpe, dejó un mensaje de esperanza. Aseguró que la derrota no tumbó al plantel, sino que los obligó a unirse y fortalecerse. “Ojalá que a fin de año podamos darles lo que se merecen, con la herida de esta noche fatídica que ni ellos ni nosotros vamos a olvidar, ojalá que levantando una copa“, cerró.
