Marcelo Carrusca llegó a Cruz Azul a comienzos del 2008, con el objetivo de volver a sumar rodaje luego de una temporada sin continuidad en el Galatasaray de Turquía. Gran promesa del futbol argentino, despertaba un enorme interés entre los aficionados celestes, aunque no pudo mostrar su mejor nivel.
En una entrevista exclusiva para Vamos Azul, el Chelo reveló qué lo llevó a dar ese paso en falso con La Máquina. “Tuve buenos compañeros, teníamos un muy buen equipo y un técnico increíble como Benjamín Galindo, que me enseñó un montón de cosas también. No obstante, todo acabaría mal.
“Lamentablemente tuve la mala suerte de romperme la clavícula cuando estaba en mi mejor momento jugando la Concacaf en Estados Unidos, y bueno, tuve la mala suerte de encontrarme con médicos en México que cometieron muchos errores y eso me perjudicó“, acusó el ex mediocampista de 42 años.

ver también
El jugador que tuvo ofertas de Boca y River, pero terminó firmando con Cruz Azul
“Lamentablemente los últimos seis meses no pude jugar y también me tuve que volver a Turquía. Me quedo con lo bueno que fue conocer muchas buenas personas, futbolísticamente obviamente no me fue como yo quería”, sentenció sobre su estadía en México. No obstante, rescató algo positivo.
“Tuve varios compañeros buenos y de mucho nivel, había dos paraguayos que yo los conocía un poco: uno es Cristian Rivero, que me sorprendió cómo jugó jugaba, un jugador de selección”, recordó Carrusca sobre el sudamericano, quien fue un baluarte en la mitad de la cancha durante años.
“El otro era Carlos Bonet también, yo ya lo conocía porque jugó tres mundiales con Paraguay. Esos dos ahora se vienen a la cabeza, que marcaban la diferencia en nuestro equipo, y son dos muy buenas personas también, todavía estoy en contacto con ellos. creo que eran de los mejores de nuestro equipo”.
¿Qué hace hoy en día Marcelo Carrusca?
El surgido en Estudiantes de La Plata ha encontrado una nueva pasión en la enseñanza del deporte: dirige su propia academia de fútbol, un proyecto que inició seis años atrás mientras aún jugaba profesionalmente. “El año pasado Adelaide se me acercó y me ofreció trabajar para ellos, comprarme mi academia y empezar a desarrollar las academias del club, que no tenía nada en ese momento”.
“Solamente algunas ‘school holidays’ que se les dice acá en las vacaciones de los colegios siempre hacíamos algo juntos, pero nada más, era cuatro veces al año. Me ofrecieron esos cinco años de contrato, trabajar y volver al club. Para mí era lindo volver al club de nuevo, ser parte de la institución que estoy tan agradecido con ello, que me dio la oportunidad de venir acá”.
“Todavía sigo siendo el director de fútbol ahí, tengo eso como un trabajo durante las mañanas. Además tengo un programa que lo creamos con un psicólogo y una maestra que se llama ‘Positive Me‘, con el fin de trabajar la psicología en los chicos de 5 a 12 años y ayudarles, educarlos por el fútbol y tratar de que se desarrollen con una mejor mentalidad, que puedan aprender también cuando estén jugando al fútbol, lecciones que nos da la vida también”.

ver también
Marcelo Carrusca, ex Cruz Azul, eligió a la mejor afición de México e ignoró a la de La Máquina
“Es es un poco añadir a lo que nosotros estamos siempre acostumbrados en los clubes, que siempre se habla de esas cuatro patas de la mesa, que es la parte física, técnica, táctica y psicológica. Y para mí esa cuarta es la más importante. Vimos que no había programas en eso y yo con mi carrera sufrí bastante por no tener esa mentalidad que me hubiese llevado a otro nivel en lo futbolístico”, cerró.