Tras la victoria de Cruz Azul en el Clásico Joven, la atención mediática se centró puntualmente en las ausencias de Kevin Mier y Willer Ditta, incluso más que en los goles de Nacho Rivero y el Toro Fernández. Ambos, pilares de la zaga y la portería, comenzaron desde el banquillo por decisión de Nicolás Larcamón, quien buscó enviar un mensaje de disciplina dentro del vestuario.
La polémica surgió por el incumplimiento en el regreso tras la convocatoria de fecha FIFA. Larcamón explicó que se perdieron dos entrenamientos cruciales previos al duelo ante América, lo que motivó su suplencia. Sin embargo, el estratega argentino ya tendría tomada su decisión sobre su participación en el próximo compromiso de La Máquina ante Necaxa.

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De acuerdo con los reportes de fuentes cercanas al club, ambos futbolistas entrenaron como titulares en los interescuadras, prácticamente asegurando su regreso al equipo inicial. Adrián Esparza, en El Podcast de La Máquina, señaló que “pagaron lo que tenían que pagar el fin de semana y van a ir a la cancha este martes. Ahora tendrán que rendir en lo deportivo también”.
Willer Ditta había sumado minutos ingresando desde el banquillo en la segunda mitad del Clásico Joven, mientras que Mier se mantiene como la primera opción bajo los tres palos, aún con la buena actuación que mostró Andrés Gudiño. Además, la necesidad de mantener al plantel físicamente óptimo añaden otro argumento a la decisión de Larcamón.
Tito Villa califica la decisión de Nicolás Larcamón en Cruz Azul
El ex futbolista consideró que la decisión de Larcamón fue necesaria para mantener la disciplina. “Tal vez quisieron descansar más, pero era una semana muy importante para el equipo. Terminó siendo un arma de doble filo, pero al final salió bien, porque el vestidor se rompe si no se toman cartas en el asunto”, señaló.
Por su parte, Adrián Esparza destacó que la medida funcionó como un mensaje claro para todos. “Creo que fue un buen mensaje. A pesar de ser un clásico, y de la importancia del partido, había que dar un golpe sobre la mesa. Si luego hubiera otra indisciplina, no podrías estar perdonando a todos. Para mí se hizo lo correcto”, aseguró.