Cruz Azul volvió a La Noria con la ilusión de un nuevo comienzo. La pretemporada rumbo al Clausura 2026 marca el regreso al trabajo tras algunas semanas de descanso y un cierre de año cargado de exigencia. El ambiente era de expectativa. Sin embargo, desde el primer día, algo rompió la rutina y encendió las alertas internas: faltaba Mateusz Bogusz.
El lunes 29 de diciembre, Cruz Azul inició formalmente su pretemporada en las instalaciones de La Noria. Fue un reencuentro esperado tras un calendario exigente que incluyó la Liguilla y la reciente participación en la Copa Intercontinental. Con Nicolás Larcamón al frente y Miguel Borja como la gran novedad, el club buscaba ordenar piezas de cara a un torneo que comienza en pocos días.
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La plantilla se presentó casi completa. Hubo pruebas médicas, trabajos físicos y las primeras charlas del nuevo proceso. Todo transcurría con normalidad hasta que la ausencia de Mateusz Bogusz empezó a hacerse evidente. No llegó. No avisó. No solicitó permiso previo. Su ausencia tomó por sorpresa a todos que no tenían registro de ningún acuerdo para extenderle el periodo vacacional.
La reacción de la directiva en Cruz Azul a la ausencia de Mateusz Bogusz
De acuerdo con información de Adrián Esparza Oteo, en Cruz Azul se encuentran investigando por qué Bogusz no se presentó al arranque de la pretemporada. Además, aclaró que ni la directiva ni el cuerpo técnico otorgaron permiso para su ausencia.
En la misma línea, César Caballero señaló que no existe claridad sobre cuándo reportará el futbolista polaco, aunque al interior del club tienen claro un punto: “Lo que es un hecho es que Bogusz tiene contrato y tiene que reportar en La Noria en algún momento”. Es decir: debe presentarse a trabajar hasta que se termine de resolver su futuro en la institución.
Un conflicto que no empezó ahora
La ausencia de Bogusz no surge de la nada. Desde hace semanas, el mediocampista polaco viene mostrando señales claras de inconformidad con su situación en Cruz Azul. Su pérdida de protagonismo, el cambio de entrenador y las versiones sobre una posible salida marcaron su año futbolístico.
A eso se sumaron movimientos en redes sociales que alimentaron las especulaciones: borró publicaciones con la camiseta de Cruz Azul, compartió mensajes ambiguos sobre su futuro y dio “me gusta” a posteos que hablaban abiertamente de su deseo de marcharse del club. Todo ese contexto hoy pesa al momento de analizar su ausencia.
Desde La Noria saben que el caso Bogusz es delicado. La inversión cercana a los 10 millones de dólares realizada por el club condiciona cualquier decisión. Por eso, aunque se busca una salida “pronta”, la directiva no está dispuesta a regalar ni malbaratar al jugador.
