Lo que fue un anhelo durante semanas ahora es una realidad: Luis Romo deja Rayados de Monterrey para ser refuerzo de Cruz Azul. Este será el segundo ciclo del mediocampista en La Noria, tras desembarcar en el 2020 y ganar la tan recordada novena, demostrando un nivel superlativo en el verde césped.
Según reporto el periodista César Luis Merlo en todas sus redes sociales, la transacción de Romo será cerrada en 7 millones dólares netos para el club de Monterrey, quien se quedará sin uno de sus emblemas y de las pocas figuras que tuvo México en la Copa América 2024.
Como era de esperarse, los comentarios de este fichaje estelar no se hicieron esperar y varias personalidades se hicieron eco. Uno de ellos fue Emanuel Villa, quien en su cuenta personal de X dijo: “Mi Luisito de toda la vida!”, citando una publicación de Adrián Esparza Otero que confirmaba el pase.
Ahora bien, era bastante esperada la opinión que podían tener desde Rayados ante esto, sobre todo porque la transferencia se confirmó a pocos días del comienzo de la Liga MX. En ese marco, quien tomó la palabra fue Fernando Ortiz, entrenador de dicho club que brindó una conferencia de prensa en las últimas horas.
Sentado ante los micrófonos, al argentino le consultaron qué opinaba de la partida de una de sus figuras: “Como todos sabemos, la posibilidad de que Luis (Romo), tenga oportunidad de jugar en otro equipo está, concreta no la sé”, expresó sin ánimos de dar por cerrado algo que, a estas alturas, está por pasar.
Luego, siguió: “Hay nombres con los cuales se pueden suplantar a Luis. Soy de la idea de los entrenador de que con lo que cuento, trabajo”. Finalmente, expresó que la directiva de Rayados ya sabe lo que pretende para este mercado de pases, ¿Podrán suplantarlo? Nosotros ya lo disfrutamos…
La jornada 2 puede ser muy especial para Luis Romo
Como se sabe, el seleccionado mexicano proviene de ese equipo y, justamente, La Máquina los visitará en la segunda fecha tras debutar una semana atrás ante Mazatlán. Con toda la gente ¿En su contra?, Romo tendrá una jornada diferente mientras se amolda a las órdenes de Martín Anselmi, quien lo pidió intensamente.