El fútbol mexicano ha visto pasar a delanteros de clase mundial, pero pocos tan carismáticos y trotamundos como Sebastián Washington Abreu. El Loco, con su estilo único y una carrera plagada de goles (y de camisetas), dejó huella en muchos de los equipos a los que defendió. Entre ellos, destacan varios equipos de la Liga MX: siete en total, contando entre ellos a Cruz Azul
Sin embargo, a pesar de haber vestido la playera de clubes como La Máquina, América, Rayados o Tigres, fue en un club inesperado donde vivió su experiencia más especial. Durante una charla íntima con su ex compañero Yosgart Gutiérrez en el podcast El RePortero, Abreu repasó su carrera y se animó a elegir cuál fue el mejor equipo en el que jugó durante su estadía en México.

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Para sorpresa de muchos, su elección no recayó en ningún gigante de la capital o del norte, sino en un equipo universitario que, aunque hoy parece lejano en el recuerdo, marcó profundamente su vida. “Una de las mejores decisiones de mi carrera fue elegir no solo Guadalajara, sino los Tecos”, lanzó el Loco sin titubeos.
La declaración no fue casual: en ese club se estrenó en la Liga MX en 1999, llegó procedente del Deportivo La Coruña, se consagró como goleador y, además, vivió momentos personales inolvidables. “Ahí nació mi primera hija Valentina, gané mi primer título de goleo y me citaron a la Selección de Uruguay”, recordó con emoción.
Abreu destacó el ambiente familiar que se vivía en el club: “La gente, aunque no fuera hincha de Tecos, iba al estadio como plan de familia, como previa. El vínculo que se generaba era muy fuerte”, aseguró. Su experiencia fue tan positiva que años después volvió a vestir los colores de la UAG, el único segundo ciclo que tuvo en México.
Cruz Azul también marcó una etapa clave para el Loco Abreu
Aunque eligió a Tecos como su experiencia más especial, Abreu también vivió un breve, pero exitoso paso por Cruz Azul, donde se consagró como campeón de goleo del Torneo Verano 2002 con 19 anotaciones. En La Máquina dejó cifras impactantes: 46 goles y 9 asistencias en 52 partidos. Además, representó a Uruguay como único jugador del fútbol mexicano titular en el Mundial de Corea-Japón 2002, algo que el propio delantero consideró “muy productivo”.