Este lunes se dio a conocer que Cruz Azul logró el fichaje el mediocampista argentino Lorenzo Faravelli. Con ello, el equipo cementero llegó a cinco refuerzos extranjeros en el presente mercado de pases, con lo que completó el cupo de jugadores No Formados en México (NFM) rumbo al Clausura 2024.
Si bien todo apunta que con la contratación de Lolo Faravelli la entidad cementera termina la actividad en la ventana de transferencias, no se descarta el fichaje de un extremo izquierdo, el cual necesariamente llegará del mercado nacional. Sin embargo, el fichaje no cuenta con etiqueta de urgente, de ahí que se presuma que el plantel de La Máquina podría estar definido.
Bajo ese escenario, y tomando como referencia los refuerzos que hasta ahora tiene Cruz Azul, realizamos un nuevo ejercicio sobre la alineación que podría utilizar Martín Anselmi en el primer partido del Clausura 2024, programado para el 13 de enero contra Pachuca en el Estadio Azul.
En la propuesta (bajo un esquema 3-4-3) destacamos la presencia de los cinco refuerzos (todos ellos extranjeros) que han llegado a Cruz Azul: el portero colombiano Kevin Mier, el defensa argentino Gonzalo Piovi, el lateral uruguayo Camilo Cándido, el volante Lorenzo Faravelli y el delantero charrúa Gabriel Fernández.
En tanto, de acuerdo con la propuesta, es notable el adelantamiento que Charly Rodríguez tendría en el esquema de Martín Anselmi, ubicado en una posición en la que ha rendido de manera notable (particularmente en selección) y que se abre ante la llegada de Lolo Faravelli, quien destaca por sus características como volante mixto.
Además, cabe apuntar que el técnico argentino tiene como base dos estructuras de juego: la de línea de tres centrales, con la formación 3-4-3, así como la de cuatro defensas, partiendo del 4-4-2. En ambos casos con amplísimas posibilidad de transformarse.
El modelo de juego de Martín Anselmi
Martín Anselmi se ganó un estatus muy alto en el futbol sudamericano por su gran trabajo en Independiente del Valle, en donde ganó una Copa Sudamericana y una Recopa con un equipo que no es precisamente una potencia. La gran clave del entrenador argentino es su modelo de juego.
“Nosotros no somos los que decidimos cómo atacar. El qué sí, pero el cómo me lo va a decir el rival, porque lo vamos a atacar según cómo esté defendiendo”, explicó el propio Ansemi en la cátedra de The Coaches Voice, espacio en dejó la clara señal de ser un obsesivo en controlar los partidos con la tenencia del balón, generar ventajas numéricas y posicionales en las distintas zonas del campo.