Después de haber conquistado recientemente la séptima Concachampions, Cruz Azul llega a la próxima temporada con la vara muy alta y un objetivo claro: la ansiada Décima en la Liga MX. En medio de esta presión, Nicolás Larcamón se enfrenta al desafío de consolidar un proyecto que también dependerá en gran medida del espíritu grupal que muestren los jugadores.
Y es allí donde aparece una cualidad que podría marcar la diferencia: la comunión que se respira entre los jugadores. Durante la última emisión de El Podcast de La Máquina, las voces de Javier Alarcón, Adrián Esparza y Tito Villa coincidieron en que el plantel está atravesando un momento inmejorable en cuanto al ambiente interno y esto le favorecería el trabajo a Larcamón.
“Es un plantel que respira amistad y solidaridad. Un grupo humano al que le falta rematar muy buenos torneos con un título de liga”, destacó Alarcón, señalando que ese equilibrio será fundamental para que Larcamón implemente sus ideas sin tropiezos. El argentino, conocido por su liderazgo basado en la claridad y la equidad, tendrá terreno fértil para que todos y sepan que el trabajo diario se refleja en la cancha.
Tito Villa completó el análisis subrayando el rol fundamental de los líderes internos: “Cuando los líderes están alineados, como lo he visto en Cruz Azul últimamente, el ambiente es inmejorable. Eso se transfiere a la cancha”. En este sentido, la comunión no es solo un estado de ánimo, sino un factor estratégico que puede inclinar la balanza a favor del equipo.
Se suma también lo que aportó uno de sus mentores, Alejandro Nanía, en exclusiva con Vamos Azul: la claridad y la equidad con la que el DT maneja el vestidor. “Todos valen uno”, dice Nanía, “el jugador sabe si va a jugar o no porque todos trabajan igual, y lo que hacen en el entrenamiento se refleja en el partido”. Este modelo basado en la transparencia construye confianza y un compromiso genuino, que puede ser clave en los momentos decisivos.
El trabajo fino que Nicolás Larcamón estaría realizando para concretar la llegada de Luka Jović
“Lo que pasa mucho hoy es que el director técnico, antes de que se haga la transferencia, le marca al jugador directamente y le dice para qué te quiero, cómo te quiero usar, en qué sistema estarías, cómo te podrías adaptar acá. O sea, el director técnico habla directamente y también siente la energía, la forma de ser del otro persona, del jugador en este caso”, señaló Adrián Esparza.
Tras este punto de vista, el hombre de TUDN hizo una importante aclaración al respecto, aunque dejó todo en suspenso: “Yo no tengo la información si ya pasó o no, pero no me sorprendería que Nicolás de Larcamón ya hubiera tenido contacto con Jović. Yo me atrevo a decir que seguramente ya pasó“.