Aunque cambió de nombre y formato, Cruz Azul volvió a disputar la Copa Intercontinental después de 11 años. La afición cementera tenía muchas expectativas por enfrentar nuevamente a un campeón de Copa Libertadores. Si bien el equipo de Nicolás Larcamón no dejó una mala imagen, no le alcanzó y terminó cayendo 2 a 1 frente a Flamengo.
La realidad es que las calidades individuales terminaron marcando la diferencia; mientras que Filipe Luís realizó cambios de jerarquía, Nicolás Larcamón se tardó en refrescar al equipo. Asimismo, el error de Gonzalo Piovi y la falta de creatividad ofensiva terminó consumando la derrota de La Máquina.
Lo más irónico del partido es que el verdugo del conjunto cementero fue Giorgian de Arrascaeta, el gran deseo de Iván Alonso desde su llegada a la Liga MX. El director deportivo realizó diferentes intentos para llevar a su compatriota a La Noria, pero ni el jugador, ni Flamengo se mostraron flexibles a la hora de negociar. El 10 de la Selección de Uruguay anotó un doblete para darle a su equipo el pase a la siguiente ronda.
Luego del partido, De Arrascaeta contó por qué estos dos goles contra Cruz Azul fueron muy importantes: “Estos goles fueron para ellos: para mi esposa y para Milano (su hijo). Era muy especial porque era mi primer gol después de que él nació, así que estoy muy feliz. Estoy seguro que ellos están muy felices en casa”.
La emoción detrás del doblete de Giorgian de Arrascaeta contra Cruz Azul (Getty Images)
El sueño frustrado de Cruz Azul de fichar a Giorgian de Arrascaeta
Fueron varios los mercados en donde Cruz Azul mostró un serio interés en contratar a Giorgian de Arrascaeta. La ventaja que tenía el cuadro cementero es que el mediapunta estaba cerca de finalizar su contrato, por lo que Flamengo corría el riesgo de perderlo gratis. Aún así, el cuadro brasileño siempre mantuvo la postura de dejarlo ir por la cláusula de rescisión de 15 millones de dólares.
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Aún así, el sueño de La Máquina llegó a su fin hace unas semanas cuando De Arrascaeta firmó su renovación de contrato hasta 2028, aunque cuenta con la opción de extenderlo por un año más. De esta manera, es prácticamente un hecho que su salida de Brasil resulta casi imposible. Es uno de los jugadores mejor pagados de todo el continente.
