El regreso de Guillermo Ochoa a la Liga MX no nos impacta, ni nos sorprende y mucho menos nos asusta. Aquí ya jugaba el mejor portero de México y ése es José de Jesús Corona, el imbatible guardián del arco de Cruz Azul.
Chuy nunca ha tenido nada qué envidiarle al que ahora vuelve a ser arquero del América, después de un insípido paso por Europa, con más fracasos que logros por presumir, y las pruebas quedarán para siempre en los libros de historia para el que diga lo contrario.
Haber jugado en Europa nunca será argumento suficiente para superar en calidad al medallista olímpico y aquí algunos ejemplos:
Memo Ochoa se convirtió en el portero más goleado de la historia de España. En 2017 su arco con el Granada fue perforado en 80 ocasiones en una sola temporada, para quitarle el “trono” a Ignacio Aizpurúa quien hasta la fecha era el peor portero de La Liga con 79 dianas en contra, recibidas con el Salamanca en la campaña 95-96.
También, el canterano de las Águilas fue el peor portero DEL MUNDO, en 2016, el promedio de tantos recibidos de Ochoa fue de 2.8 por partido, el más alto en las 100 ligas más importantes del planeta.
Y qué decir de las dos goleadas que se comió ese mismo año: 7-1 ante el Atlético de Madrid y 7-0 en la Copa América, en la humillación histórica que sufrió la Selección mexicana ante Chile, ambas en menos de un semestre.
Y para los que olvidan, Memo Ochoa no sólo no ganó nada en el Viejo Continente (en la Copa que ganó el Standard Lieja no jugó ni un solo minuto), sino que tendrá para siempre en su expediente la mancha de dos descensos: el primero de ellos con el equipo que lo llevó a Europa, el brillante Ajaccio de Francia, después de tres años de defender su meta, en 2014. El segundo fue con el Granada en 2017, en un partido ante la Real Sociedad donde hasta Carlos Vela le anotó.
A pesar de esto, Guillermo Ochoa fue titular con el Tri en el Mundial de 2014, sí, aunque descendió y aunque Jesús Corona fue parte de todo el proceso en el Hexagonal, y sí, porque llegó Miguel Herrera al banquillo tricolor e impuso (o le impusieron, nunca se supo) a este señor como titular, nadie niega que tuvo una gran actuación en Brasil, pero no me digan que el guardameta de Cruz Azul no pudo hacerlo también, y para los que crean que no, basta con recordar algunas de sus atajadas en este camino mundialista que más de una vez salvaron al combinado azteca de quedar fuera de la máxima fiesta del futbol.
Y bueno, mientras todo esto ocurría, y los grandes de Europa se peleaban por Ochoa, el Liverpool, el Real Madrid, y no sé cuántos más (ja), Jesús Corona se consolidó como ídolo de uno de los equipos históricos del país, como el mejor guardameta de la Liga MX, liderando siempre las mejores ofensivas del torneo, tal como ocurrió la última temporada en la que La Máquina fue el equipo que menos goles recibió.
También fue parte del equipo histórico que rompió la sequía de títulos en Cruz Azul, en 2013; conquistó dos Copas, una Liga de Campeones de la Concacaf y una Super Copa. ¡Ah! Y también se colgó la medalla más importante que ha conseguido la Selección mexicana en su historia: la de Oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, ante Brasil. Y un año antes también la dorada en los Juegos Panamericanos ante Argentina.
Que Guillermo Ochoa fuera de América y América de Televisa y Televisa ya sabemos la exposición mundial y el dinero que tiene para llevar (y ahora traer) a un portero a Europa, no es mérito suficiente, ¿qué es el mejor? Que se lo crean los mismos que celebran que regresa a la Liga que por tantos años criticaron.
Jesús Corona ha demostrado ser el mejor con hechos, con logros, con atajadas, con carácter, con vuelos inimaginables y lo va a seguir haciendo, con o sin los reflectores de la televisora que es famosa por producir tantas telenovelas.