Después de algunos torneos en los que el equipo no compitió al nivel esperado, la afición de Cruz Azul espera ver una mejor imagen en este Clausura 2024. Las llegadas de Iván Alonso a la dirección deportiva y de Martín Anselmi a la conducción técnica reavivaron la ilusión en La Noria, donde de todas formas, las cosas no fueron como se presumia durante las primeras semanas de competición.
En las primeras jornadas del nuevo certamen, Cruz Azul perdió como local ante los Tuzos del Pachuca e igualó sin goles en su visita a los Bravos de Juárez, donde incluso falló un penal. Por tal motivo, el duelo de este fin de semana, ante Mazatlán, por la Jornada 3, era importante para que la afición no comenzara a desconfiar del proyecto y en especial del entrenador argentino.
En la caída ante Pachuca, la Máquina dejó una preocupante imagen, a tal punto de que sólo contó con un remate a puerta. Ante los Bravos sí que se hizo más méritos, aunque el gol no cayó después de 12 intentos y cinco tiros que si fueron bajo los tres palos. Pero frente a Mazatlán llegó la versión más ofensiva de Cruz Azul desde que Martín Anselmi se hizo cargo del equipo.
Cruz Azul llegó con mucha gente para finalizar los ataques ante Mazatlán
Aunque comenzó perdiendo, la Máquina Cementera tuvo la personalidad para dar vuelta el marcador y obtener su primer triunfo en el certamen. Encontrar el empate rápido fue clave para la confianza, como así también el hecho de que la visita se quedara con diez jugadores. Pero en definitiva, el de Mazatlán fue el partido en el que Cruz Azul generó más ocasiones (16) y remató más veces a portería (8).
Esta actitud ofensiva del equipo no parece ser casualidad, puesto que coincidió con el cambio de esquema realizado por Martín Anselmi. El estratega argentino prescindió de un contención como Erik Lira para juntar a sus dos centrodelanteros, Ángel Sepúlveda y Gabriel Fernández, quienes respondieron con un gol cada uno.
Anselmi reacomodó las piezas con tres defensores y Lorenzo Faravelli acompañando a Charly Rodríguez en la contención, aunque este último también se desprendió para pisar el área. De esta manera, con excepción de Rivero, Ditta, Piovi y el mencionado Faravelli, todos los demás jugadores tuvieron libertad para ir hacia adelante y llegar hasta zona de finalización, como se vio en algunas jugadas, incluida la del segundo gol.
La versión más ofensiva de Cruz Azul con Anselmi
La amplitud que dieron Antuna -o Huescas- y Rotondi por las bandas fue clave para generar espacios por dentro. Allí, una vez el balón estaba sobre un costado, Cruz Azul supo cargar el área con mucha gente. La jugada del segundo gol, obra de Sepúlveda, sirve como ejemplo, pues cuando Antuna se disponía a sacar el centro, otros seis jugadores estaban en posición de llegar a zona de remate o bien capturar algún rebote en las inmediaciones del área. La Máquina necesitaba goles y Anselmi sacó la versión más ofensiva de su equipo para obtener su primera victoria en este nuevo ciclo.
