Un año ha pasado desde la última vez que el Estadio Azul sirvió de sede para un compromiso de un partido de Cruz Azul en la Liga MX. Luego llegó la mudanza al Azteca que dejó este recinto en cierto olvido.
La estructura, en su momento capacitada para recibir hasta a 36 mil aficionados, muestra una cara muy distinta a la que llegó a tener en años anteriores. Hoy solo queda el jardinero que hace mantenimiento.
Con Rodolfo Villalobos conversó ESPN sobre el estado actual del estadio. “En este año le bajamos al mantenimiento al mínimo porque la cancha se sigue usando, pero ya no igual que con el Cruz Azul. En la época de La Máquina tenía que atender las solicitudes de los técnicos”.
Fue el 21 de abril de 2018 el último juego que disputó allí Cruz Azul, pero sigue teniendo algunas actividades de menor exigencia. “Tenemos eventos casi cada ocho días. El estadio sigue con vida, no ha muerto”, comentó Villalobos.