En horas de la tarde desde Argentina se confirmó la cesión de Iván Marcone al Elche (España) proveniente de Boca Juniors. En un principio se confirmó una cláusula con opción de compra obligatoria si el mediocampista argentino disputa 10 o más encuentros con el club ibérico, pero con el correr de los minutos, los nombres de Cruz Azul y Guillermo Fernández también fueron involucrados.

Según varias informaciones, también desde el país suramericano, Cruz Azul había hecho un movimiento de última hora para hacerse con el pase del jugador al tiempo que era cedido al club español. Además, con esto cedía los derechos totales de Pol Fernández a Boca -quien está a préstamo y desea permanecer en el club xeneize- y se aseguraba recibir el dinero por parte de los españoles al momento de ejecutar la compra de Marcone.

Estos detalles fueron confirmados por el periodista Carlos Córdova, asiduo en el devenir diario de los cementeros, sin embargo, y minutos después de este 'laberinto', se filtró desde La Noria que Cruz Azul no había estado involucrado en la operación, por lo que Iván Marcone no tiene ningún vínculo con los celestes.

Desde La Bombonera se espera que el Elche haga efectiva la opción de compra obligatoria por el centrocampista que está estipulada en 5 millones de dólares, y con este dinero, acometer la compra total de Pol Fernández, quien aún sigue siendo ficha de Cruz Azul pero ya expresó su deseo de permanecer en Argentina.

Todo este 'rompecabezas' de última hora se dio por la cesión de un futbolista que no ha encontrado el rumbo desde que salió de La Noria. En Boca nunca llegó a asentarse y ser la bujía que fue cuando vestía de celeste, además, su par en la misma zona del campo, Pol, tampoco está por la labor de volver a tierras mexicanas, por lo que el club xeneize espera que le salga bien el movimiento con el Elche: desprenderse de un futbolista sin cabida, y tener dinero suficiente para acometer la compra de otro cuya cesión expira en unos meses.