En los negocios no hay amigos… o son muy pocos. Y este no sería el caso del Nacional de Ecuador y Cruz Azul, que han visto como sus relaciones se han visto fracturadas a raíz de las negociaciones que mantienen por Jonathan Borja, quien pertenece aún a las filas del equipo tricolor. Mientras ambos conjuntos viven una “guerra fría”, desde Ecuador están utilizando al Columbus Crew como señuelo para encarecer el precio del futbolista.
Borja tiene contrato con La Máquina hasta el próximo mes de diciembre. Tras ese préstamo de un año, la intención de los cementeros eran renovarlo por otro más, mientras que el equipo de ‘la mitad del mundo’ desea una venta total de su pase, por lo que está reacio a aceptar la oferta de La Noria. Ante esto, el tercer protagonista de la MLS se ha abierto paso y parte como principal candidato para hacerse con los servicios del ecuatoriano.
Según Martín Bosso, agente del delantero, Borja se está “tomando un tiempo” para decidir el próximo paso en su carrera. Siempre y según el representante, en menos de un mes se conocerá la decisión que tome el jugador, mientras que los tres equipos en disputa siguen tensando las relaciones.
En unas declaraciones recientes, Borja dijo sentirse feliz en México, pero la oferta económica de la MLS es mareante y ha hecho que replantee su postura inicial. Cruz Azul no tiene prisa en adquirir el pase total de un futbolista que ha dejado pocos destellos en su breve estancia en el equipo. En el pasado Clausura 2020, solo vio acción en la Concachampions en donde pudo estrenarse como goleador, pero su poca regularidad, sumado a la suspensión del torneo, le jugaron en contra para tener otra oportunidad sobre el terreno.
Con Lucas Passerini cedido al Necaxa, la delantera de La Máquina cuenta con Jonathan Rodríguez, Milton Caraglio, Santiago Giménez, y el propio artillero ecuatoriano, por lo que su salida en este mercado no está pensada en la planificación inicial de la plantilla. Por ahora, habrá que esperar “el tiempo” que pidió Bosso para informar la decisión final de Borja, mientras que el dueño de su pase, su equipo actual, y su principal pretendiente, seguirán en una riña constante hasta que aquel tome una decisión final.
