El título de Cruz Azul en el Guardianes dejó un tema en la recámara que explotó días después del alirón: la relación de Jaime Ordiales con los integrantes del club. Si bien desde la llegada de una nueva directiva encabezada por Álvaro Dávila se marcó distancia con todo lo relacionado con Billy Álvarez y sus hombres de confianza, la salida del exdirector deportivo pudo tratarse de un problema mucho más profundo que una mera “diferencias de opiniones”.

Y es que después de varios ‘dimes y diretes’ se llegó a la salida de Ordiales alegando posturas distintas con la nueva administración, lo cierto es que el directivo tenía un historial negativo con el plantel de Juan Reynoso, una ola que se venía agigantando desde hace meses y que se llevó en su pasoa integrantes del equipo comoPablo Cepellini.

De acuerdo a información de Carlos RodrigoHernández, reportero de Fox Sports, las relaciones entre Ordiales y el plantel llegaron a un punto de no retorno, incluso prohibiendo la entrada del directivo a los vestuarios del equipo. “La salida de Jaime Ordiales de Cruz Azul se dio principalmente por la relación fracturada con los jugadores, era tal el desencanto, que le prohibieron la entrada al vestidor durante la liguilla, no lo querían ver más“, escribió Hernández en su cuenta de Twitter.

Información de Carlos Hernández

Información de Carlos Hernández (TW Carlos Hernández)

En la misma línea se continuó durante la pretemporada en curso, en donde se dieron las últimas pinceladas antes de finalizar con la salida de Ordiales. Resultó curiosa la imagen del equipo en Avándaro y en los Estados Unidos sin su director deportivo,¿la razón?, desde el club tampoco le querían cerca de los jugadores, y estos a su vez no lo querían ver ni en pintura.

Meses atrás saltó el primer chispazo de una relación condenada al fracaso. Pablo Cepellini habría increpado a Ordiales por la salida de Robert Dante Siboldi de la dirección técnica, y el ya exdirectivo celesterespondió ‘haciendo la cruz’ al jugador y condenándolo a un futuro lejos de las filas de los cementeros.