"En esta cancha me enamoré del futbol", dice Jerry Flores en el video en donde anunció su retiro después de 16 años de carrera deportiva. Horas antes había ventilado la idea con un tuit de agradecimiento a todos aquellos que le acompañaron durante su larga travesía por el mundo del balompié.

Con 35 años, el lateral derecho nacido en Xochitepec deja atrás un bagaje de equipos en donde destaca Cruz Azul, escuadra en la que vivió sus mejores años como jugador en activo. Llegó a las filas cementeras en el año 2011, y tras cinco años en la institución, en donde se coronó en la Copa MX y Liga de Campeones de Concacaf, emigró al Toluca en lo que fueron sus últimos vestigios como jugador profesional.

 

Los inicios de Jerry se remontan al club Zacatepec, en Morelos. De allí empezaría a destacar y consiguió un llamado con el seleccionado nacional sub-17 para la disputa de la Copa Mundial de la categoría que se realizó en Finlandia. Después de su aventura en Morelos, dio el salto al Monterrey, en donde debutaría en la Liga MX de la mano de Miguel Herrera.

Chiapas y Atlas fueron sus siguientes destinos, en donde rindió según lo esperado pero sin mucha resonancia. Su siguiente parada fue Cruz Azul, equipo que puso su nombre en la palestra del balompié local. Fue en el Apertura 2011 que Flores se enfundaría la playera cementera para convertirse en un referente de la época.

156 encuentros disputados y 10 tantos fue su historial con los de La Noria. Tras varias lesiones que frenaron su progreso, su carrera como celeste se fue diluyendo, y tras muchos altibajos con los inquilinos del banquillo, decidió poner rumbo al Toluca en una cesión por un año. Allí terminarían sus días como futbolista, y hoy anunció el fin de un camino en el que estuvo por 16 años.