“Un hombre no vale por lo que dice sino por lo que hace”, ese aforismo anónimo ha sido el mantra con que se ha definido a Iván Marcone durante la cuarentena. El exjugador de Cruz Azul dio muestras una vez más de su carácter altruista y celebró su cumpleaños número 30 ayudando en una panadería.

“Para el mate están perfectos”, dijo el jugador a una de las clientes que compraba churros en la panadería. La iniciativa tuvo lugar en un barrio de Buenos Aires (Argentina) y responde a un conjunto de obras sociales, en las que Marcone es protagonista, que se destinan a ayudar a las zonas más pobres de la capital argentina.

Esta no es la primera vez que el mediocampista apoya a iniciativas en las zonas más humildes del país suramericano. A comienzos de la pandemia, el xeneize donó equipos médicos a un hospital de Sarandí, barrio de Buenos Aires de donde es oriundo el jugador. Además, repartió viandas de comida entre los familiares de los integrantes del equipo Club Social y Deportivo Belgrano de Sarandí, del cual es uno de los dueños.

“Para mi es un cable a tierra. Entre 90 y 100 chicos ejercen el futbol infantil en el club y es lindo poder ayudarlos a ellos y a sus familias con sus necesidades que puedan tener.”, llegó a comentar.

El jugador más solidario. Su labor altruista no ha parado durante la cuarentena instalada en la capital argentina desde hace más dedos meses. En todo este tiempo, es común ver al ex Cruz Azul hacer donaciones a instituciones y hospitales de zonas populares.

Desde Argentina se especuló con su posible vuelta a La Noria, pero desde la misma directiva celeste se aclaró que no hay ningún interés en repatriar al jugador. A pesar de que su salida dejó un mal sabor de boca en la afición de La Máquina, hay que reconocerle que su ejemplo dignifica lo que algunos llaman “una buena persona”.