Pedro MIguel Faría Caixinha está cumpliendo hoy 48 años de edad. Y su aniversario lo encuentra en un momento importantísimo de su carrera, al frente de un grande de México como Cruz Azul, como campeón de la Copa MX y con la ilusión a tope para coronarse campeón de la Liga MX, por primera vez después de 20 años sin festejos en la Máquina. 

Pero Caixinha evitó hacer grandes festejos. Al trabajo normal, sabe que le espera una fuerte definición en una liguilla que podría ser una de las más importantes para este equipo en años, entendiendo la necesidad de la fiel afición cruzazulina de un título. 

Por eso aquí revisamos los cinco grandes hitos de Pedro Caixinha al frente de Cruz Azul:

Su llegada: el 17 de diciembre de 2017, para suceder a Paco Jémez. Era la gran apuesta y dentro de sus jugadores elegidos hubo aciertos, como Martín Cauteruccio que rindió este semestre; como errores, tal y como sucedió con el Gullit Peña. La expectativa fue máxima tras su buen paso por Santos y su corto andar por el Rangers escocés.

Las expulsiones y las críticas. Pedro se ha llevado más de ocho expulsiones desde que llegó a la Máquina. Con escándalo algunas de ellas, con broncas contra árbitros, rivales y aficionados rivales. Y a eso hay que sumarle que hubo aficionados que no lo querían, especialmente después de la eliminación en el pasado Clausura. Su primer semestre fue muy duro.

La llegada de Ricardo Peláez. Con el arribo del nuevo director deportivo, parecía marcarse la salida del portugués. Pero todo lo contrario. Fue el inicio de una sociedad que parece tener en la cima a Cruz Azul. la química, según comentan ambos, fue inmediata.  

El título de la Copa MX. Pese a que no era una prioridad inicialmente, terminó convirtiéndose en un punto de honor para un Cruz Azul que terminó imponiéndose con sufrimiento, pero autoridad, a Monterrey de visita. Título bien ganado y que anima aún más a la afición. 

La espera por el título. Después de 20 años, Cruz Azul está en una posición inmejorable para romper la maldición que tanto le persigue. Caixinha asume públicamente que no hay tal maldición y que es cuestión de trabajo ir a pelear por lo que tanto quiere el club. Ojalá, como deseo de su cumpleaños, se le de el tan anhelado doblete.