El paso de la pandemia dejó secuelas económicas que tendrá a los equipos 'sacando la calculadora' en cada operación financiera. Sin público en los estadios, y con anunciantes al borde del precipicio, los ingresos de los clubes han disminuido al punto de que el pasado mercado de pases fue uno de los menos movidos en los últimos años de la Liga MX.

Para Cruz Azul ha sido un aval las transferencias del pasado. De las cuatro caras nuevas en este torneo, tres llegaron después de finalizar sus cesiones con otras escuadras, por lo que el tema de fichajes en La Noria ha sido un tabú en la última ventana de pases. Sin embargo, Jaime Ordiales y compañía intentaron una opción para apuntalar el ataque: Nicolás Ibáñez.

El delantero argentino del Atlético San Luis fue pretendido por los cementeros para reforzar el ataque. La incertidumbre que rodea el futuro de Jonathan Rodríguez, sumado al poco aporte de Santiago Giménez más la salida de Milton Caraglio, condujo a los celestes a buscar un refuerzo de garantías para este semestre.

Sin embargo, las intenciones de los rojiblancos no pasaban por deshacerse de su goleador y las negociaciones quedaron en punto muerto. El pase del nacido en Venado Tuerto (Argentina) pertenece al Atlético de Madrid, quien decidirá su futuro a finales de este Guardianes 2021, pero todas las opciones apuntan a que seguirá en México en otro club distinto.

Esto abre una puerta para los cementeros, que podrían quedarse gratis con el jugador en el mes de junio, momento en que termina su vínculo con el Atlético San Luis. El propio futbolista afirmó que desconoce cuál será su futuro, pero todo apunta a que seguirá un tiempo más en el balompié nacional. El ex Lanús ha anotado cinco tantos en lo que va de certamen y es escolta del líder de goleo (6).