Por los pasillos de La Noria se respira un aire de intranquilidad a pesar del gran momento futbolístico que vive el equipo. La directiva de Cruz Azul no ha dado pie con el tema de las renovaciones, y a medida que transcurren las semanas se ve mucho más lejos la posibilidad de llegar a algún acuerdo.

El diario Récord soltó una bomba al informar que ni Jesús Corona ni Pablo Aguilar aceptaron los términos que le propuso el club para renovar: un año de contrato y con baja de salario. La situación económica de los cementeros ha condicionado cualquier negociación que comprometa la estabilidad financiera de los celestes, por lo que los nuevos contratos serán para los involucrados un 'chiste no muy gracioso' en comparación con los del pasado.

Sin embargo, el caso más grave y de mayor preocupación en la plana de alta de Cruz Azul tiene que ver con Orbelín Pineda. El talentoso mediocampista cementero culmina su vínculo con la institución el próximo mes de diciembre, y las negociaciones para su renovación se llevan desde hace meses sin ningún punto en común.

Al contrario de lo que se pensaría con tanta anticipación, a día de hoy las posturas están más que alejadas. Al igual que en los dos casos anteriores, La Máquina no tiene dinero para acceder a las peticiones del jugador -ser el mejor pago de la plantilla. Y de acuerdo con información de la columna El Francotirador, todo apunta a que Orbelín saldrá del equipo con rumbo a Tigres.

Siempre y según esta información, los universitarios ofrecen a El Maguito un contrato 'jugoso' y muy superior al que le presentaron en las oficinas celestes. La estrategia de los del Volcán es esperar a que llegue diciembre para luego hacerse con un futbolista que llevan siguiendo desde hace varios torneos.