Fue a principios de 2019 cuando Iván Marcone, luego de disputar la jornada 1 del torneo de Clausura 2019 por Cruz Azul, decidiría dejar el club y fichar por Boca Juniors, club que pagaría alrededor de 8 millones de dólares por su pase, asegurando que en el club argentino tendría mayor visibilidad para ir a la Selección y buscar la Copa América. No fue así.
Jonathan Rodríguez, por su parte, no tuvo un torneo vistoso. Luego de ser goleador con Santos Laguna, llegó a Cruz Azul, sumó 700 minutos y no anotó goles, pero consiguió lo que anhelaba luego de una no tan brillante China Cup: ser uno de los 23 uruguayos que irán a buscar su 16º Copa América.
Sin embargo, ¿cuál fue la diferencia entre ellos dos? Jona no se sobreexigió jugando y no necesitó huir de la Liga MX para mantener una cierta regularidad y demostrar que merecía una convocatoria. Marcone, no obstante, jugó más de 50 partidos en el último año, entre Cruz Azul, Boca y la misma Selección, y terminó el torneo prácticamente reventado, sin ritmo para disputar un nuevo torneo y demostró sin mucho más, que el futbol mexicano SÍ ES un buen lugar para que los entrenadores escojan a sus convocados.