El cuestionamiento constante sobre la implicación de Jonathan Rodriguez con la institución, el bajo rendimiento de Santiago Giménez en este inicio de Guardianes, y las adaptaciones de Bryan Angulo y Walter Montoya en una nueva etapa con Cruz Azul, han hecho que los goles del equipo recaigan sobre los hombros de un protagonista inesperado: Juan Escobar.

El defensor paraguayo se ha erigido como la pieza más certera de cara al arco para los cementeros en estas cinco primeras jornadas. Ya son dos los tantos que ha anotado el guaraní en este certamen, goles que han significado puntos vitales para el buen momento que atraviesa La Máquina.

Su importancia en el equipo va mucho más allá del rendmiento que pueda ejercer sobre el terreno: la polifuncionalidad del nacido en Central (Paraguay, 1995) es un arma que ha sabido aprovechar Juan Reynoso para sus esquemas. Escobar ha jugado de central y lateral por derecha en distintas etapas del torneo, y ambas ocasiones ha rendido a pleno.

Este buen momento que vive con los celestes se refleja en los números: ha disputado el 98% de los minutos totales jugados, lo que lo convierte en una pieza irremplazable para el entrenador peruano. Su buen andar no solo se está dando cada fin de semana, en los entrenamientos está destacando por su destreza goleadora que lo tiene como líder del equipo.

Fue en el entrenamiento de este jueves que se despachó con dos tantos de categoría en la sesión matinal. En el primero se ve un remate de cabeza certero tras un largo centro de Josué Reyes, y en el segundo un remate desde lejos propio de un artillero, lo que habla de un futbolista que reúne características ofensivas que hacen mancuerna con el gran despliegue físico con que se desempeña en defensa.