El caso judicial que involucra a Guillermo Álvarez, su hermano Alfredo y su cuñado Víctor Garcés se extiende desde hace casi un mes, cuando surgieran las primeras informaciones, y cada día se suman nuevos antecedentes en contra de los directivos de Cruz Azul.
Fue hace un par de días cuando la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos determinó sumarse a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en la investigación contra los Álvarez, porque se habrían detectado transacciones internacionales con el país del norte.
Esta semana, el Séptimo Juzgado de Distrito en materia administrativa de la Ciudad de México determinó que las cuentas de Billy se mantendrán bloqueadas, ya que negaron la suspensión definitiva del mandamás cementero y del congelamiento de sus cuentas bancarias.
Por ahora, y en consecuencia, la Unidad de Inteligencia Financiera mantendrá congelado el acceso al banco y al dinero como solicitud de la DEA, según informó El Universal en horas de la tarde de este lunes.
El próximo 2 de julio Billy Álvarez debe presentarse ante las autoridades en una de las primeras audiencias que se celebrarán en su contra, y que buscarán determinar la culpabilidad, o no, del presidente de Cruz Azul.
