Diego Latorre vistió la playera de Cruz Azul entre 1999 y 2001, tuvo en sus manos volver a ser campeón de la Liga MX y se fue luego de perder una final. Sin embargo, el aclamado comentarista argentino aseguró tener buenos recuerdos de su paso por la Máquina.

"Tengo un recuerdo muy positivo, siento que fui muy querido por la afición. Pero cuando llegamos a la Final de la Liga MX, perdimos por un gol de oro, y tuve un episodio en mi salida, y eso hizo que mi recuerdo sea algo ambiguo, un poco amargo. Considero que había tenido un buen rendimiento, y recién me estaba adaptando al fútbol mexicano, y pensé que podía y tenía mucho más para dar, fue un corte abrupto. A pesar de todo el cariño, tuve que cambiar rápidamente de destino", expresó en plática con AS México.

Respecto a su relación con Billy Álvarez, Latorre reveló que "cuando perdimos aquella final, él entró al vestuario enojado, mal, y luego realizó algunas declaraciones y yo le contesté. Salí en defensa del equipo y en defensa mía, porque me había responsabilizado por una jugada, en la que no había visto a Palencia. Cosas que gente del fútbol entendería".

"A veces en México se tiene un criterio muy empresarial, el jugador es un empleado y lamentablemente tiene que acatar todas las decisiones, y el fútbol tiene una dinámica muy particular. Hay que saber cómo se trata a un jugador, hay que saber cómo piensa, cómo siente. Sobre todo porque yo era un chico que recién se estaba adaptando, y hay cosas que no corresponden, que tienen que ver más con decisiones del entrenador y con declaraciones que corresponden al entrenador. No porque uno pague, el otro siempre acepta", añadió.

Respecto a las razones que tienen a Cruz Azul sin ser campeón de Liga MX hace 22 años, Latorre confesó que él cree que "hay presiones que no tienen que ver con el fútbol. Por ejemplo, que se le baje el sueldo a un jugador, que se castigue a un plantel, no. Creo que un equipo de fútbol debe estar manejador por gente del fútbol. Claro que después hay dueños, y patrocinadores, y personal alrededor, pero el conocimiento del fútbol es muy específico y eso te lo brinda alguien que sabe, que estuvo y que tenga la sensibilidad para armar buenos equipos. Los criterios empresariales a veces no coinciden con lo que se necesita para jugar bien al fútbol y ser campeón".

Pero para él, no hay un responsable directo de esta sequía de copas. "Cuando se entran en estos momentos de urgencias y obligaciones es difícil. Yo creo más en los climas distendidos y relajados, en los dueños más conciliadores, con más empatía con el público y jugadores. Ahí también se construye un gran equipo, cuando las relaciones están fuertes y son de afecto verdadero", agregó el argentino.

¿Le hubiera gustado retirarse en Cruz Azul? Para él, sí. "Si, me hubiera gustado. Más allá de ese episodio puntual, con Billy Álvarez no tengo nada. En Cruz Azul sentí mucho aprecio, y México para mí era algo nuevo. Había estado cuatro años en Europa, y en Boca, que fue algo muy fuerte. Y cuando llegué pensé que la institución no tenía la magnitud que podía tener otra, sin embargo , fue un prejuicio, y me encontré con un panorama muy diferente. Un club muy grande, una muy buena estructura, las instalaciones son maravillosas, la gente es fenomenal, y la verdad que tenía ganas de quedarme", sentenció.