Ricardo Peláezllegó en el momento justo a Cruz Azul. El director deportivo asumió en su cargo en el comienzo de esta temporada y los frutos empezaron a verse desde temprano: el equipo capitalino no ha perdido pisada en los primeros puestos del Torneo Apertura y es finalista en la Copa MX.

La confianza de la directiva en Peláez es total desde su llegada y él ha respondido con creces. Sin embargo, es protagonista de dolorosos episodios en la historia de la Máquina Cementera, especialmente en América, donde fue director deportivo en el Clausura 2013, la final perdida en los últimos compases del encuentro.

Pero no fue solo en su faceta como directivo, pues como jugador también se hizo sentir para amargar a Cruz Azul. En la temporada 1994-95 fue una pieza importante de Necaxaen el encuentro decisivo de esa campaña, al darle una asistencia de tacón a Alex Aguinaga, quien sentenció el campeonato con su gol.