Jaime Lozano
Con errores y aciertos, el equipo sacó la casta dejando latente la posibilidad de una semifinal. Con la ligera ventaja de haber terminado en mejor ubicación en la tabla; Cruz Azul aún tiene el destino en sus manos. Después de un juego espectacular, la Máquina ya prepara el juego de vuelta, el cual promete ser un partido lleno de garra, lucha y entrega, además de estar lleno de emociones.
Sí, fue el juego más espectacular de los cuartos de final de la liga mexicana, donde sobran motivos para decir que el cuadro cementero ha dado un partido digno para el análisis. El sábado pasado se dio un juego que pareciera haber sido un accidente total. Ninguno de los dos equipos salió a especular y desde los primeros segundos ya se sentía la adrenalina de un verdadero juego de finales. Un gol a los 12 segundos de iniciado el cotejo, había marcado lo que a la postre sería un partido de locos. Una defensa que volvió a ser vulnerable al recibircuatro goles, por ahí un par de decisiones arbitrales discutidas, un Cruz Azul que se olvidó del juego alegre que venía ofreciendo en las últimas jornadas, y si a esto le agregamos que el equipo poblano ha salido en una de sus mejores noches de todo el torneo, nos da como resultado lo que ha sucedido en la cancha del Cuauhtémoc, donde más allá de losocho goles, me gustaría hacer énfasis en algunas cosas que considero importantes. La mano del profesor Enrique Meza se vio claramente al iniciar el segundo tiempo, donde el equipo mejoró considerablemente, por momentos daba la impresión de que el típico Cruz Azul frío y sin corazón de liguillas anteriores había desaparecido. Se nota que el “Profe” ha logrado inyectar ánimo y ganas de trascender a cada uno de los jugadores celestes, y éstos a su vez, han demostrado estar comprometidos con la camiseta. Fue en el segundo lapsocuando el equipo cementero demostró mayor entrega, sin ser espectacular y con mucha más efectividad e inteligencia, detuvo los embates poblanos, consiguiendo anotar un par de goles para empatar la serie y dejarlo todo en suspenso hastael siguiente fin de semana, cuando se juegue el partido de vuelta en la cancha del Estadio Azul. Este partido me deja la tranquilidad de saber que el equipo no se derrumba, que es un grupo humilde que está dispuesto a dejarlo todo en la cancha, el cuadro celeste se ha levantado un par de veces en el marcador, jamás bajó los brazos y siempre fue para adelante en busca del marco poblano. Pero también me queda ese amargo sabor de boca, ese sentimiento de saberse con debilidades defensivas, a pesar de que en partidos anteriores parecía que la defensa había encontrado la forma, este sábado en Puebla elcuadro bajoha dejado mucho que desear. No es posible que el equipo reciba un gol a los 12 segundos. ¡Los juegos de liguilla deben jugarse al máximo de concentración! Quiero hacer especial mención a la sobresaliente actuación de Jaime Lozano, está en un nivel impresionante de juego, se ha convertido en el mejor pasador del futbol mexicano y ahora se hizo presente en un par de veces en el marcador, lo que denota que no hay dependenciade Emanuel Villa, como ya se había mencionado antes por algunos medios. Una vez más Gerardo Torrado ha sido el alma del equipo: ¡Qué gran capitán!Y en general un gran orden táctico ha sido parte fundamental para haber conseguido empatar el juego. Todo ha quedado listo para el próximo sábado, el partido que cierra la llave se jugará a las cinco de la tarde. Será un lleno espectacular donde todos esperamos que después de un juego vibrante, el equipo cementero logre el paso a semifinales. ¡¡¡Vamos Cruz Azul!!! Omar Gómez Herrera, aficionado de la Máquina y colaborador de VamosCruzAzul.com Foto: Mexsport