La victoria permanente trae consigo un mal en el que pocos reparan: el elogio fácil. Sobran los ejemplos de casos en losque el vencedor se ve arropado de multitudes al momento de la gloria; pero al más mínimo asomo del fracaso, el run-run de felicitaciones pasa a ser una llamarada de críticas.

En este complejo y ¿normal? escenario vive Cruz Azul. Líderes del torneo y principales candidatos al título, son pocos los que se atreven a cuestionar lo hecho por el conjunto de Juan Reynoso a estas alturas, mientras que muchos otros, algunos con pasado remoto,intentan sumarse a la ola triunfalista.

Pedro Caixinha ha sido el último que sacó pecho del momento que viven los cementeros, y no perdió oportunidad de destacar lo hecho por el cuando estuvo al frente del banquillo del equipo.“Me deja muy contento y estoy orgulloso por ver y haber aportado a que Cruz Azul esté bien”, dijo el entrenador portugués para Marca Claro.

Caixinha salió de Cruz Azul en la temporada del 2019, y a pesar de que hubo ‘dimes y diretes’ con la directiva de aquel entonces, el estratega europeo dice estarsin rencores. “Creo que hay que respetar las decisiones de los directivos,yo en ese momento respeté la decisión, a mí me dio mucho gusto trabajar en Cruz Azul.Dejamos un hábito de ganar, si te acuerdas llegamos a una final, ganamos la Copa y la Supercopa”, explicó.

Además, el excementero afirmó que este Cruz Azul está para ganar el título, y destacó la capacidad de La Máquina de estar cada año entro los últimos finalistas de la competición doméstica. “Me da mucho gusto mirar la situación por la que están pasando,ojalá que la puedan prolongar, ellos saben lo que quieren y creo que más temprano que tarde van a lograr esa novena“, remarcó.