La polémica volvió a desatarse este miércoles y los focos se pusieron encima de Cruz Azul, y es que la Fiscalía General de la República emitió una orden de aprehensión en contra de Guillermo Álvarez Cuevas, Víctor Garcés Rojo y otra serie de altos mandos de la Cooperativa por delitos de delincuencia organizada, lavado de dinero, entre otros.
Guillermo Barrada, vocero del Consejo de Administración de la cementera, aseguró que hoy Billy y su cuñado son prófugos de la justicia. “Un juez federal libró orden de aprehensión por el delito de lavado de dinero. Ellos son buscados por las órdenes policiales del país para ser detenidos y hasta que no se dé su orden de aprehensión, son prófugos de la justicia y cuando ésta se ejecute, se pondrán a disposición de juez”, explicó.
Sin embargo, según explicó su abogado, Billy Álvarez no se considera prófugo, ya que debe presentarse voluntariamente ante un juez de control en el penal de Máxima Seguridad el Altiplano, también llamado Almodoya. Si no se presenta, será tenido en cuenta como prófugo.
De todos modos, la defensa del presidente de Cruz Azul tiene un punto a su favor, y es que el directivo podría no quedar en prisión preventiva oficiosa. Según explicó la columna de SanCadilla en Diario Reforma este jueves, si bien los delitos que se le atañen implican encarcelación, su edad y la pandemia lo harían zafar.
Considerando que Guillermo Álvarez hoy tiene 74 años y es considerado población de riesgo por el coronavirus, su defensa solicitará arresto domiciliario únicamente. A pesar de que podrían negárselo, todo apunta a que no pisará el recinto penal.