Hoy en día todo es luz, goles y éxito para Santiago Giménez, quien tras formarse en la cantera de Cruz Azul pudo cumplir el sueño europeo, gracias a que fichó con el Feyenoord el año pasado, aunado a que su brillante presente goleador lo ha llevado de regreso a la Selección mexicana, en la nueva era con Diego Cocca al frente, pero el camino no fue fácil para el delantero.
Y es que han pasado casi cinco años desde que no solo la carrera como futbolista del Bebote estuvo en peligro, sino también su vida, pues el canterano celeste sufrió una trombosis a la altura del hombro derecho que lo alejó de las canchas durante seis meses, cuando ya era toda una promesa de las canchas desde las Fuerzas Básicas, con una gran cantidad de goles y muy buenas referencias.
Fue entonces cuando Santi Giménez tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en tres ocasiones cuando apenas tenía 17 años de edad, con la incertidumbre de no saber si volvería poder jugar a la pelota, e incluso, temiendo por su vida, pues algunos de los antecedentes de esta enfermedad en futbolistas llegaron a terminar hasta en la muerte, como en el caso de Miguel Calero, el histórico exportero de Pachuca.
"Santiago tuvo una trombosis a los 17 años, tuvo tres operaciones, tuvo un trombosis en la vena clavia, fue de un día para otro, él entrenando en Cruz Azul lo operaron, estuvo seis meses sin jugar, después estuvo con anticoagulantes, estuvo un año, hasta que gracias a Dios pasó", reveló tiempo atrás su padre Christian Giménez en una entrevista con Javier Alarcón.
El 'Chaco', excapitán e ídolo cementero, confesó que la situación del futbolista nacido en Buenos Aires, de nacionalidad mexicana, no fue algo normal a su edad, sin embargo, llevó a cabo el tratamiento correspondiente y pudo salvar su vida y además continuar con su carrera como futbolista profesional, para convertirse en todo un referente de Cruz Azul, del futbol mexicano y cumplir así el anhelado sueño europeo, hoy como jugador del Feyenoord.
"Es muy anormal que un chico de 17 años viva eso, pero le tocó a él y gracias a Dios encontramos buenas manos, en los especialistas, y por suerte pudo volver a jugar y con los controles necesarios, normalmente cada año, cada dos años, pero fue algo maravilloso", Christian Giménez.
Santi contó cómo vivió su enfermedad
Es así que Santiago Giménez se marchó de Cruz Azul en el mejor momento de su carrera en sus apenas 21 años de vida, superando aquella difícil enfermedad con tratamientos, cuidados, revisiones médicas, pero además con mucha disciplina y perseverancia, por lo que hoy en día se ha afianzado como goleador del Feyenoord y todo un referente de la Europa League, por lo que su llamado a la Selección mexicana era inminente.
"Para mí fue la situación más difícil de toda mi vida, aunque le agradezco a Dios que me haya dejado pasar por eso, porque fuera de lo futbolístico, de lo familiar, fue el momento que encontré a Dios, hubo un antes y un después de mí; empecé a confiar en Dios porque no me quedaba otra opción", contó el canterano celeste en la última entrevista que le concedió a Cruz Azul antes de marcharse a los Países Bajos.
"El doctor me dijo que era muy poca la probabilidad de que yo pudiera volver a jugar y ahí fue cuando encontré a Dios y Dios hizo el milagro en mí, por eso es que hoy en día le doy toda la gloria a Dios porque él me sanó y me salvó y me dejó hacer lo que más me gusta que es jugar futbol", Santi Giménez.
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