Jonathan Borja parece haber firmado su finiquito con Cruz Azul. El delantero ecuatoriano ha sido apartado del grupo bajo la excusa de que arrojó resultados positivos por coronavirus, pero detrás de este contratiempo de salud se esconden actos de indisciplinas que han acabado con la paciencia de Robert Dante Siboldi y demás responsables del club.

Según la reportera de Multimedios Deportes, Olga Hirata, y que está al pendiente del devenir diario de La Máquina, Jonathan Borja se habría negado a viajar en autobús con el equipo Sub-20 de Cruz Azul para enfrentar a su similar de Rayados. Siempre y según esta información, el delantero ecuatoriano exigía hacer el recorrido a Monterrey en avión cubriendo el los gastos.

Desde hace varias jornadas que el artillero suramericano tiene participación con las categorías inferiores del equipo al no ser incluido en las convocatorias del entrenador uruguayo. Y como norma del club, los viajes de la Sub-20 y Sub-17 a otros recintos se hacen vía terrestre. Viajar por aire es exclusivo del primer equipo.

Otro hecho que provocó la indignación en La Noria y que llevó a los cementeros a apartar al delantero del resto del grupo, ocurrió cuando Borja se realizó pruebas para detectar coronavirus en un laboratorio no autorizado por el club ni por la Liga MX. Estos análisis arrojaron resultados positivos; posteriormente, Cruz Azul le realizó otras pruebas en un consultario autorizado, y los resultados fueron los mismos.

Tras estas indisciplinas, el futuro del jugador pareciera sellado en el poco tiempo que le queda en la institución cementera. Su cesión proveniente del Nacional (Ecuador) expira el próximo mes de diciembre, y desde Cruz Azul no se tiene la intención de renovarle y mucho menos ejercer la opción de compra.