Fue en octubre de 2016 cuando Cruz Azul corrió a Tomás Boy de la dirección técnica por mal rendimiento con la Máquina y, luego de tres juegos de interinato de Joaquín Moreno, presentaba a Paco Jémez, DT español que llegaba primeramente por un año a entrenar al elenco cementero.
44,4% de rendimiento: 39 juegos dirigidos, 12 triunfos, 16 empates y 11 derrotas fueron la suma total de partidos de Jémez en Cruz Azul, pero el papel dice mucho y la realidad es otra. El español consiguió la primera clasificación a Liguilla después de varios años fuera y mostró un gran nivel de juego, que lo hacían el favorito de los aficionados.
Pero terminaba 2017 y Jémez se despidió de Cruz Azul. La oferta para extender su contrato por un año más estaba sobre la mesa y él declinó aceptarla. Unos días más tarde, el club presentaba a Pedro Caixinha como su reemplazante.
Sin embargo, ¿por qué se fue? Si estaba tan bien en la Máquina. Según reveló en plática con ESPN, Jémez y su cuerpo técnico decidieron dejar México por la distancia que tenían con sus familias, que hicieron inconcebible pasar un año más lejos de ellas.
“La verdad es que fue un tema personal, estuvimos un año en México y es demasiado. Yo tenía contrato por un año y les puse la idea de que me disgustaba dejar el proyecto, pero no solo por mí sino por mis ayudantes que tenían circunstancias personales de mucho peso y teníamos que volver si o si con todo el dolor del corazón”, expresó Jémez. Triste.
