La noticia que puso a Pablo Ceppelini en el ojo del huracán podría tener un efecto colateral positivo. Tras conocerse que el jugador uruguayo organizó una fiesta en su casa, y que violó las medidas sanitarias, le valió el regaño por parte de Robert Dante Siboldi y Jaime Ordiales, quienes ‘jalaron las orejas’ del futbolista de Cruz Azul por su acto de indisciplina.
Como castigo, Ceppelini tiene una sanción económica y además no se le convocó para el partido de la jornada pasada ante el Necaxa, por lo que su presencia en el terreno se limitó a jugar con el equipo sub-20 de Cruz Azul, en donde cuajó una gran actuación que redondeó marcando desde los once pasos.
Y es que el futuro del uruguayo ha estado en entredicho desde el inicio del Guard1anes 2020: desde las oficinas cementeras se puso al jugador en la lista de transferibles ante las pocas oportunidades que tuvo el semestre pasado, sin embargo, recularon en la decisión y decidieron mantenerlo en el plantel del entrenador uruguayo.
Siete jornas después, el charrúa sigue sin debutar en el torneo, y tras su reciente acto de indisciplina, con llamado de atención del entrenador que le ha negado tiempo de juego, se avizoran tiempos oscuros para el devenir de Ceppelini en el conjunto celeste. No obstante, el mediocampista ofensivo se ha despechado este fin de semana con una buena presentación en la victoria de los sub-20 de La Máquina 2-0 ante Los Rayos.
Además del uruguayo, Andrés Gudiño y Jaiber Jiménez también formaron parte del elenco de fuerzas básicas. Ninguno ha recibido minutos con el primer equipo, y junto a Sebastián Jurado y Álex Castro, son los elementos que siguen sin debutar en el campeonato en curso. No obstante, Ceppelini pareciera haber cogido el rumbo, y cuajando buenas actuaciones con los juveniles… quizás Siboldi le eche el ojo y lo empiece a tomar en cuenta con el primer equipo.