La noche del 26 de mayo de 2024 quedó grabada en la memoria del futbol mexicano. Bajo una intensa lluvia en el Estadio Azteca, América y Cruz Azul disputaron la Final del Clausura con un nivel de tensión que pocas veces visto. La Máquina generó varias ocasiones, pero se topó con un Luis Malagón clave.
El portero americanista sostuvo a su equipo y fue vital para que, con un solitario gol, las Águilas ganaran 1-0 y se consagraran campeonas con un 2-1 global. Aquel título fue el número 15 en la historia azulcrema y uno de los más sufridos por el cementero, quien todavía no logra desquitarse en la Liga MX, aunque sí pudo eliminarlo de la Concacaf Champions Cup.
Diego Valdés, hoy en Vélez Sarsfield, vivió desde el banco de suplentes buena parte de ese encuentro y lo recuerdó hace horas. En una entrevista para azulcremaX10, el mediocampista chileno confesó que aún le cuesta creer la cantidad de chances que falló Cruz Azul.
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“Si uno vuelve a ver ese partido, no entiende cómo erraron tanto. Malagón fue la figura. Se nos dio, y pudimos levantar un título muy importante”, expresó con franqueza a poco más de un año de esa jornada fatídica, que quedó marcada por el polémico penal pitado a través de Marco Antonio Ortiz.
Aquel disparo de Rodrigo Huescas en el agregado, flojo y directo al arquero, fue el último respiro antes de la explosión. “Cuando sonó el silbatazo final, fui el primero que corrió a la cancha. No sabía a quién abrazar primero, fue una locura. A mi familia, a los compañeros… quedó grabado para siempre”, relató.
