Líder, capitán, pilar en la novena estrella, referente y leyenda. Es el jugador polifuncional que cualquiera quisiera tener en su equipo, tal como lo dijo el propio Martín Anselmi; ese es Ignacio Rivero y es el nuevo hombre clave en el esquema de Cruz Azul.

Como bien se sabe, el futbolista uruguayo puede jugar como lateral, como volante, por derecha, por izquierda y hasta como central, probado así por el estratega argentino en estas últimas jornadas del Clausura 2024, y también cumpliendo con las exigencias.

Pero además, Martín Anselmi hizo un cambio clave en su esquema en el duelo de la Jornada 5, este viernes ante Querétaro, que liberó la mejor versión de Nacho Rivero y con la que logró convertirse, también, en un pilar en la conquista de la novena estrella.

Y es que, el capitán de Cruz Azul firmó un partido brillante en La Corregidora. Se destapó con el gol que puso de nuevo en la pelea al equipo cementero ante los Gallos, cuando ya lo iban perdiendo, y además registró una asistencia para sellar el triunfo en el segundo tiempo.

El cambio clave para liberar a Nacho Rivero

Así, Nacho Rivero pudo cumplir con sus funciones defensivas, pero también contó con la libertad al frente para sorprender a la ofensiva, pues sus escapadas constantes al frente fueron clave en la profundidad de La Máquina para encontrarse con la victoria, por tercera vez consecutiva.

Para ello, Martín Anselmi encontró un cambio clave en su alineación: Erik Lira. Apostó por el mexicano como líbero, en lugar de Alexis Gutiérrez, y de esta manera el capitán pudo confiarle la zaga y con ello tener más libertad en el ataque para llegar al área contraria y así sorprender al rival con múltiples latigazos. El Nacho Rivero que nunca suelta el balón está de regreso.

Anselmi encontró a su 11 ideal

De esta manera, y después de varios experimentos en las primeras jornadas, Martín Anselmi parece haber encontrado a su mejor 11 para el Clausura 2024. Con Kevin Mier en el arco y la línea de 5 con Nacho Rivero como tercer central, acompañado por Willer Ditta y Gonzalo Piovi.

Además, con Uriel Antuna como dueño absoluto de la banda derecha y Rodolfo Rotondi por la izquierda; Erik Lira como líbero, con más responsabilidad defensiva, con Lorenzo Faravelli en la mediacancha y Carlos Rodríguez como orquestador. Por si fuera poco, para coronar el juego ofensivo, los dos delanteros en cancha: Gonzalo Fernández y Ángel Sepúlveda.