Hay dos cosas que el fanático de Cruz Azul espera con ansias: Una de ellas es levantar la tan ansiada Décima, mientras que la otra es volver a ver en los terrenos de juego a Gabriel Fernández. Es que desde su fatídica lesión de ligamentos cruzados en enero, el uruguayo se perdió prácticamente todo el año futbolístico.
El Torneo Clausura 2024 y la Leagues Cup fueron ajenas para el delantero, quien al día de hoy ya dejó atrás la dura operación y afronta el final de la etapa de recuperación, luego de recibir el alta médica. Cuando hablamos de recuperación nos referimos a lo físico, dado que ha perdido bastante musculatura producto de su rehabilitación.
Varios reportes fueron arrojando cuándo volvería el Toro a los campos de juego. En primer lugar muchos coincidían en que Necaxa sería el momento ideal, pero siquiera fue convocado por Martín Anselmi. Luego ya por la jornada 12 aparece en el horizonte el cotejo contra Puebla, y las esperanzas aumentan.
ver también
El referente que sacrificaría Martín Anselmi para meter al Toro Fernández en su alineación con Cruz Azul
Según reveló el periodista Adrián Esparza Oteo, Fernández podría llegar a tener unos 10 o 15 minutos ante La Franja, siempre y cuando el estado del campo de juego esté óptimo. Por lo pronto, el futbolista de 30 años va dejando cada vez más evidencias de que no podrá faltar en el XI ideal, una vez que esté al 100%.
Resulta que en el entrenamiento matutino de Cruz Azul, el uruguayo marcó un verdadero golazo: Tomó un balón aéreo de tijera y venció la valla de Kevin Mier, quien siquiera voló para la foto. El CM de La Máquina tituló la acción con un “¡Qué linda, Toro!”, seguido de un emoji con una llama. Es que sí, está prendido fuego.
¡Qué linda, Toro! 🔥💙
El Toro Fernández ya hizo de las suyas recientemente
Si bien no es un gol, el ex ariete de Pumas UNAM ya había demostrado en otro entrenamiento toda su calidad, pero bajando un balón aéreo. Está claro que Fernández posee una técnica única dentro del plantel de Cruz Azul, pero el cuerpo técnico no lo quiere ni apurar ni tampoco arriesgar de más.