Uno de los conceptos más importantes en cualquier deporte es el legado, ya que es la marca que deja el protagonista en la historia. Si bien es un logro que pocos alcanzan, a veces resulta un peso para los que llegan después de esas grandes hazañas. Es lo que sucedió esta temporada con Nicolás Larcamón, a quien le jugó una mala pasada haber llegado a Cruz Azul luego de un Vicente Sánchez que había ganado la Concachampions.
La maldición del legado es algo que también se ve en las familias de deportistas, en donde los hijos de grandes estrellas no logran estar a la altura de los padres. Uno de los ejemplos de esto es el caso de Benjamín Galindo hijo, quien surgió de las fuerzas básicas de Chivas, estuvo en el primer equipo de Pachuca, pero no logró triunfar en la Liga MX. En cambio, su padre fue campeón de los primeros torneos de Santos Laguna y Pachuca, y del octavo campeonato de Cruz Azul.
En búsqueda de relanzar su carrera, Galindo hijo estuvo varios años en la Liga de Expansión en Cancún FC, donde se convirtió en un jugador fundamental. Aún así, según informó César Luis Merlo, el zaguero central de 26 años firmó un contrato por dos años con Atlético San Luis. De esta manera, volverá a ver alguien de la dinastía Galindo en la Liga MX.
Lo cierto es que Atlético San Luis suele realizar esta clase de apuestas que le terminan saliendo muy bien en materia económica. Por ejemplo, Eduardo Águila es un defensa que viene teniendo varios rendimientos interesantes en el futbol mexicano; incluso la afición lo pidió para Cruz Azul. El zaguero de 23 años llegó al club luego de pasar por instituciones menores como La Piedad y Queseros San José.
Es hijo de un campeón de Cruz Azul del 97 y ahora regresará a la Liga MX (Imago 7)
El día que Benjamín Galindo le dio la derrota más dura en la carrera de Luis Fernando Tena
La realidad es que Benjamín Galindo padre es un emblema del futbol mexicano por los títulos que consiguió a lo largo de su carrera. No obstante, hay uno que provocó el dolor de todo Cruz Azul y fue el de la final del Invierno 1999. El volante mexicano había sido clave para que Pachuca diera la sorpresa de llegar a la eliminatoria decisiva de dicho campeonato.
El partido estuvo lleno de tensión durante los 90 minutos, pero el punto máximo fue cuando el silbante marcó el final, el marcador se encontraba empatado y el encuentro se tenía que definir en el gol de oro. Cuando nadie lo esperaba, en una acción veloz, los Tuzos anotaron y se llevaron el campeonato del que Cruz Azul parecía favorito. En una entrevista con Yosgart Gutiérrez, Luis Fernando Tena confesó que fue la derrota más dolorosa de su carrera.
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“El 19 de diciembre del 99 es la derrota más dolorosa. He sufrido muchas derrotas en más de 25 años de técnico, pero esa es la más dolorosa que he sufrido yo. Es una que me dejó tres meses en shock, sin dormir o me despertaba y decía ‘carajo, como perdimos“, inició el entrenador con su relato.
“Volví a ver los videos para ver en qué me equivoqué. No encontraba la equivocación, yo decía ‘la alineación fue la correcta, los cambios fueron los correctos’. El estado de ánimo de Pachuca era mejor porque no tenían nada que perder; no eran favoritos ni para clasificar e hicieron un torneo extraordinario. Nosotros teníamos un plantel mejor que el de ellos“, sentenció el actual técnico de Guatemala.
