En las últimas décadas, Cruz Azul ha tenido una política de contrataciones bastante particular en donde se apuntaba bastante al mercado sudamericano. Si bien hay casos que salieron muy bien, hay otros que terminaron generando mucha decepción debido a que habían llegado con mucho renombre. Uno de los casos que mejor ejemplifica esto es el de Fransico Silva, quien llegó a La Noria en 2016.
El volante venía de ser uno de los mejores en su posición en toda Sudamérica ya que había sido clave en el bicampeonato de América con la Selección de Chile. A pesar de que su paso por Europa no fue demasiado destacable, no hay dudas de que se trataba de un mediocampista con mucha jerarquía. Además, con el pésimo año que había tenido La Máquina, este era un fichaje que despertaba mucha esperanza.
La realidad es que el Gato no terminó rindiendo como esperaba; disputó 69 partidos, recibió 18 amarillas, convirtió 9 goles y repartió 6 asistencias. Lo cierto es que esto tuvo como consecuencia que no se le renovara el contrato y termine yéndose libre a Independiente. No hay dudas de que es un futbolista que podría haber marcado una época en el futbol mexicano, pero la era boing de Cruz Azul lo absorbió.
La particular actualidad de Francisco Silva en Chile
Con su salida de la selección chilena, la carrera del Gato Silva fue decreciendo y perdiendo protagonismo en el mundo del futbol. De hecho, en septiembre del 2021 había tomado la decisión de retirarse del profesionalismo tras finalizar su vínculo con la Universidad Católica. Aunque estaba bastante alejado de toda actividad, en enero del 2024 fichó por un equipo de la segunda división de Chile, el Limache.
“Vengo trabajando hace tres semanas con el preparador físico de Deportes Limache, con Andrés (Toro), y ahora se viene la pretemporada con el equipo. Obviamente me va a costar un poco más porque hace tiempo que no juego, pero a uno no se le olvida jugar al fútbol, habrá que enfatizar en lo físico”, había comentado Silva cuando se confirmó la noticia de su contratación a principios de año.
Lo concreto es que el chileno sorprendió a todos debido a que ha sido titular en 17 oportunidades con el Limache. Solamente se ha perdido dos juego por no haber sido convocado, en uno fue suplente y en otro recibió una suspensión por acumulación de amarillas. Es verdad que a sus 38 años está lejos de mostrar su mejor versión, pero es emocionante ver su pasión por el deporte.