Kevin Mier se transformó en una de las piezas claves de Cruz Azul prácticamente desde su llegada, la cual tuvo lugar a comienzos de 2024. Con sus espectaculares atajadas pero también gran dominio de balón, fue vital en muchísimos partidos que significaron triunfos, puntos en la tabla y seguridad debajo de los tres postes.
Sobre esto y más habló Maximiliano Marín en una entrevista exclusiva para Vamos Azul. Gran conocedor del puesto gracias a su padre Miguel “Gato” Marín, compartió su mirada sobre el colombiano. “Me gusta que los arqueros tengan esta evolución, antes no la podías levantar cuando te la retrocedían y después de eso también por una evolución de sistemas que lo tengan que utilizar”.
Sin embargo, mostró su inquietud sobre ciertas situaciones que le tocó vivir al colombiano. “No me gusta la parte que al salirte bien las cosas le empiezas a exagerar, empiezas a hacer un poquito más. Recordando el gol que hace Richard en la semifinal (Apertura 2024), cuando ya ves a Rotondi que viene corriendo y que no tiene la facilidad de poder llegar a una pelota que se va a ir al lateral, empieza a uno tirarse para atrás”, expresó.
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En cuanto al Torneo Clausura 2025, también recalcó situaciones similares aunque no del mismo calibre. “Las dos o tres en este torneo donde también ha ido apretado tirando el enganche o el taconazo, creo que siempre el futbol te da la zona y el momento para hacer las cosas y cuando eres arquero no estás en esos momentos de hacer un firulete extra“, advirtió.
En otro pasaje de la charla se le preguntó por porteros de diferentes épocas que tengan cosas del Gato Marín, a lo que Max dijo: “Kevin Mier si dura unos cuantos años más, porque con las características que tiene va a ser muy difícil que pueda durar un tiempo largo en Cruz Azul, podría lograrlo porque ataja, porque tiene esas cualidades y bueno ahora tiene algo que el futbol en los ’70s o en los ’80s no te lo exigía, que es tener un juego con la pelota en los pies”.
Max Marín y su cercanía con el arco
Luego de intentar ser futbolista profesional, trabajar en las fuerzas básicas de Cruz Azul y hasta tener un lugar en televisión, Maximiliano Marín decidió hacerle honor al puesto que distinguió a su padre y abrió su propia escuela de porteros en 2017. “Empezamos con una escuela que se llama Centro de Alto Rendimiento para Arqueros Miguel Marín, que lo achicamos a Cara Miguel Marín Fútbol“.
Muchos niños acuden a la escuela de porteros en honor al Gato (Max Marín Facebook).
“Entrenábamos una vez a la semana y fue darle la posibilidad a los chicos, porque es difícil que las escuelas tengan un entrenador de arqueros. Entonces elegimos el viernes como una posibilidad de que los chicos pudieran estar en su escuela, en Fuerzas Básicas, en donde estuvieran con su equipo, y pudieran venir a hacer un poquito de trabajo, 90 minutitos de arco, nada más, no ese tiro a gol que de repente te cae una pelota cada tanto”, explicó.
