Haber ganado la Novena para Cruz Azul fue todo un desahogo, cortando una terrible racha negativa de 24 años sin poder dar una vuelta olímpica. Ya sin esa mochila y con un plantel estelar, el equipo de Martín Anselmi va ahora por la Décima, con el fin de recortar distancias con el clásico de toda la vida, América.
Justamente en ese Torneo Clausura una de las figuras fue Jonathan Rodríguez, quien compartió con otras estrellas como Luis Romo, Roberto Alvarado, Yosimar Yotún u Orbelín Pineda, entre otros. Con mucho gol, compromiso para disputar los balones y entrega, el uruguayo fue uno de los favoritos de la afición celeste.
Lastimosamente para ellos, Cabecita echó gran parte de todo lo realizado por la borda tras unirse a las filas de las Águilas, siendo también esencial para que ellos levanten el 15° campeonato local y justo ante Cruz Azul, en el mayo pasado. Pero hay algo que vincula al charrúa y a uno de sus compatriotas, Gabriel Fernández, con algo positivo.
Resulta que luego de atar varios cabos, desde Vamos Azul se han detectado una serie de coincidencias alentadoras. Por un lado, Cabecita Rodríguez usaba el dorsal 21 en su playera, es fanático del club Peñarol de su país y aquí lo más loco: Fue suplente e ingresó en el cotejo ante Puebla de ese Clausura que tuvo a Cruz Azul como campeón.
Lo hizo a los 60 minutos y reemplazó a Bryan Angulo, sin poder romper el empate en uno. Aquí es donde entra en escena el Toro: Usa la camiseta 21, también le va al Peñarol (más allá de que son compatriotas, por cierto) y según ha revelado Adrián Esparza en TUDN, Fernández podría jugar 10′ si el campo de juego todavía está en condiciones. De darse, hay otro motivo para ilusionarse con la Décima, ¿no?
El paso del Toro Fernández por Peñarol
Más allá de declarar varias veces que es hincha del Manya, lo cierto es que quedó ligado al club tras su paso: Disputó un total de 54 partidos, anotó 18 goles y ganó ¡cuatro títulos! en tan solo la temporada 2018/19, la única allí. Luego dio el salto a Europa para jugar en Celta de Vigo y Zaragoza, en donde no tuvo tanta suerte y solamente marcó un tanto entre ambas etapas.